Las mujeres deberían recibir el mismo pago que los hombres al desempeñar un mismo trabajo, así lo afirmó el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
Nueva York prohíbe brecha salarial de género
Cuomo firmó una ley que prohíbe la brecha salarial por género e incluso sancionó la ley estatal que impide una paga desigual.
Esto lo dijo en medio de las celebraciones en Nueva York del mundial de la selección femenina de fútbol, que convirtieron las reivindicaciones salariales.
“No hay una razón lógica por la que las mujeres no deban ganar lo mismo que los hombres. Estas jugadoras de fútbol juegan lo mismo que los hombres, y lo hacen mejor, por lo que si hubiera una razón económica, son los hombres quienes deberían ganar menos».
Se trata de medidas que forman parte de la Agenda de Justicia para las Mujeres 2019, un programa que incluye protección para las víctimas de tráfico sexual, leyes contra el acoso laboral y financiación para que madres solteras puedan estudiar en la universidad y salir de la pobreza.
«Nueva York va a continuar liderando el camino y poniéndose al lado de las mujeres y niñas en todas las partes del Estado. Al firmar esta legislación, no solo hacemos lo correcto, sino también lo moralmente acertado y la misma paga por el mismo trabajo es ahora mismo ley en el Estado de Nueva York”, afirmó el gobernador.
Esta es una decisión que le da seguimiento a un decreto que el mismo gobernador dictó el año pasado, en el cual prohibía evaluar a los candidatos en función de su historial de ingresos.
Brecha salarial en el fútbol
El pasado Día Internacional de la Mujer, las jugadoras de la selección estadounidense presentaron una demanda contra la Federación de Fútbol nacional por «discriminación institucionalizada de género».
Dichas acusaciones no se centraban solo en cuestiones salariales, sino también en los lugares donde jugaron y cada cuanto tiempo, las maneras como han sido entrenadas, los tratamientos médicos y el apoyo recibido e, incluso, el transporte para jugar los partidos.
A partir de ello, las jugadoras se han convertido en símbolos a favor de la igualdad salarial. Y es que, la brecha salarial hace referencia a la diferencia que existe entre las mujeres y los hombres que se refleja en los logros, actitudes sociales; en materia intelectual; cultural, y sobre todo, de manera económica, en este caso en el fútbol.
Para poder cerrar la brecha salarial, la FIFA anunció recientemente una estrategia de impulso hacia la categoría femenil para que de esta forma se pueda eliminar la brecha.
Por ello, el cuerpo directivo quiere que la participación de ellas se duplique a 60 millones en todo el mundo para 2026, ya que esta rama ofrece grandes oportunidades económicas y otras que aun están sin explorar.
Existe un pretexto para difundir el fútbol femenil: La Copa del Mundo. Es una oportunidad para que las jugadoras puedan ser vistas en las grandes ligas y por fin logren un contrato que respalde su trabajo.
De esta manera se les puede dar la importancia necesaria ya que de acuerdo con una declaración de Luz Rodríguez, editora de audiencias en México Versus, a las mujeres «no se les están dando la importancia que se merecen, 90 por ciento de las futbolistas consideran que van a dejar su trabajo por cualquier razón económica o familiar. En el embarazo les pagan menos y las obligan a regresar casi en cuanto dan a luz, por lo que su salud se pone en riesgo, además de que no las ven como profesionistas».
En el caso de las jugadoras del equipo estadounidense, los logros son evidentes pero las ganancias son pocas, ni si quiera se comparan con las del equipo varonil.
Esa es la razón por la cual se enfrentan a una batalla legal contra su federación, pues exigen equidad en salarios y condiciones de trabajo.