Por Fabián Muro
En el desafío global del cambio climático, México se encuentra en un punto decisivo. El país aspira a que el 35% de su energía generada provenga de fuentes limpias a finales de 2024, conforme a lo establecido en el Acuerdo de París.
Sin embargo, este compromiso enfrenta obstáculos significativos, especialmente debido al aumento en la demanda de electricidad impulsada por la tendencia del nearshoring que ha llevado a numerosas empresas a reubicarse en México.
En el contexto actual, la regulación ha limitado la generación de energía solar a 500 kWp para instalaciones de paneles solares en techos, una restricción que ha dejado a muchas empresas sin la capacidad de maximizar su potencial de ahorro energético y sostenibilidad. Esta problemática, combinada con el creciente costo de la electricidad, ha llevado a las empresas a buscar alternativas viables.
Por este motivo surgen empresas como Finsolar, ofreciendo respuestas eficaces ante estas limitaciones. Su modelo ExpandSolar+ permite la instalación de paneles solares en techos de terceros, equiparando los beneficios como si estuvieran instalados en sus propias instalaciones. Esta estrategia no solo responde a los obstáculos regulatorios sino que también abre la puerta a un ahorro significativo en los costos de energía, reduciendo a cero la factura eléctrica, un gasto que, para muchas, asciende a millones de pesos mensuales.
Además de ofrecer una ruta hacia la sostenibilidad, este modelo destaca por tener un financiamiento estructurado a 30 años con tasas de interés mínimas y garantías de desempeño, eliminando la necesidad de inversión de capital inicial.
La generación de certificados de reducción de emisiones de CO2 (I-RECs) agrega un valor ambiental tangible, alineándose con los esfuerzos de sostenibilidad de las empresas.
«Nuestro modelo ExpandSolar+ permite a las industrias intensivas en energía reducir su factura eléctrica a cero, mientras operamos sus paneles en techos de terceros. Lo logramos al dispersarlos en diferentes sitios para cumplir con el límite en la regulación de 500kWp, pero regresando los beneficios directo al recibo de luz de la industria. Es un paso adelante hacia una economía de bajo carbono, democrática y que alinea las necesidades empresariales con nuestros objetivos de sostenibilidad nacional”, Ian de la Garza, CEO de Finsolar.
Con casos de éxito para diferentes sectores de México, Finsolar demuestra la calidad de los paneles solares, garantizados por fabricantes de Estados Unidos y respaldados por una extensa garantía, subrayando así el compromiso de la empresa con fiabilidad. A través de este modelo, las empresas tienen la oportunidad para contribuir en la lucha contra el cambio climático, mejorar su sostenibilidad y cumplir con sus objetivos de responsabilidad social, todo esto mientras se benefician de incentivos fiscales y reducen sus costos operativos.
