Desde hace 69 años, se aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. A pesar de ello, algunos países desarrollados se encuentra en la categoría de ‘veremos”, denunció Juan Luis Cebrián, presidente de El País. Además, «su cumplimiento ha sido una exigencia para los estados», agregó.
En el Foro Internacional de Derechos Humanos organizado por El País, la FAO y la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas, se ha abordado el papel del sector privado. Hay muchas empresas que manejan un presupuesto alto, por cuestiones de imagen, sin embargo, no se les exige legalmente la observación de la declaración.
Por su parte, Esteban Beltrán, director de a ONG Amnistía Internacional en España. “Hasta hoy, las empresas deciden voluntariamente si cumplen con los derechos humanos o no. Y eso no puede ser”.l
Además, pidió establecer obligaciones concretas para las multinacionales que no les permitan obviarlos cuando trabajan en países con legislaciones menos exigentes.
“Pero es que las empresas debemos ser proactivas, y no limitarnos a cumplir las leyes si se producen problemas”, apuntaba Fernando Ruiz, director de sostenibilidad de la petrolera Repsol.
Algunas contribuciones que el sector privado debe hacer para que los derechos humanos sean más efectivos son:
- Respetar a las comunidades en las que se opera
- Velar por la igualdad de género
- Luchar contra la explotación
- Crear empleo digno y oportunidades laborales.
Otra cosa importante que deben hacer las empresas ante la aparición de nuevos derechos y desafíos es la identidad y el olvido digitales, o la protección de datos.
En la empresa Telefónica, por ejemplo, proponen una Constitución digital que contemple estas y otras cuestiones. Como el uso descontrolado de las redes sociales, que, según Cebrián, ha provocado que la protección contra la difamación, la calumnia y la mentira haya desaparecido prácticamente de las democracias actuales. “Y con ellas, el derecho a la presunción de inocencia”.
Pero hay otros temas que tampoco aparecen reflejados en la carta aprobada por las Naciones Unidas y que cobran cada vez más importancia. Por ejemplo, el derecho a un entorno saludable, o al espacio público. “Es en estos lugares donde se realizan los derechos humanos”, dice Antoni Gutiérrez-Rubí, escritor y especialista en urbanismo.
