¿Sabes cuál es la diferencia nutricional entre una zanahoria de 1970 y la que comemos hoy? quizás te sonará exagerado, pero es una realidad, los alimentos que se cultivan hoy hace décadas eran mucho más ricas en vitaminas y minerales. Si habláramos de esto es obvio cuando se trata de productos industrializados, pero el problema es mucho más profundo: ¿Es posible obtener nutrientes de los alimentos modernos?
La alimentación es esencial para nuestra supervivencia, requisito fundamental para la vida y proveedor de fuerza, vitalidad y energía.
Los alimentos son sustancias de naturaleza compleja que contienen los elementos necesarios para el mantenimiento de las funciones vitales.
Sin embargo, la relación que tenemos con ellos ha cambiado en los últimos 50 años. Incluso una simple papa tiene un 100% menos de vitamina A, un 57% menos de vitamina C y un 28% menos de calcio que en 1950. Sí, las papas solían ser súper nutritivas. Hoy en día, son básicamente recipientes sin sabor para grasa.
Un estudio estadounidense de 2004 encontró que los nutrientes importantes en algunos cultivos de jardín son hasta un 38% más bajos que a mediados del siglo XX.
El estudio también detalló que en promedio, de 43 vegetales analizados, el contenido de calcio disminuyó un 16%, el hierro un 15% y el fósforo un 9%. Las vitaminas riboflavina y ácido ascórbico se redujeron significativamente, mientras que hubo una ligera disminución en los niveles de proteína. Por si fuera poco, las disminuciones nutritivas también se han observado en el trigo
Alimentos de hoy son menos nutritivos
¿Qué es lo está pasando? según una investigación del portal de noticias BBC, después de la Segunda Guerra Mundial, motivados por la escasez de alimentos, científicos trabajaron en el desarrollo de nuevas variantes de cultivos y razas de gando de alto rendimiento; promovieron el uso de pesticidas y herbicidas para la producción de alimentos. Los cultivos aumentaron drásticamente.
El rendimiento medio mundial de cereales aumentó un 175% entre 1961 y 2014 , y el trigo, por ejemplo, pasó de un rendimiento medio de 1,1 toneladas por hectárea a 3,4 toneladas por hectárea aproximadamente en el mismo período de tiempo.
Si bien, se logro cubrir las necesidades alimentarias, los niveles de nutrientes en algunos cultivos disminuyeron. ¿Podría ser, como algunos han afirmado, el resultado del aumento en el uso de pesticidas artificiales, fertilizantes y otros productos han alterado el equilibrio de la vida del suelo, la salud de las plantas de cultivo y, por lo tanto, la calidad de los alimentos?
La Campaña de Alimentos Reales de la Asociación de Alimentos BioNutrientes encontró variaciones masivas en la cantidad de minerales en 200 muestras diferentes de zanahorias. Un análisis realizado por el Instituto Kushi utilizó datos de nutrientes de 1975 a 1997 y encontró que los niveles promedio de calcio en 12 vegetales frescos cayeron un 27% en general.
¿Dónde están los nutrientes?
Ironicamente, a la conclusión que han llegado muchos investigadores: el cultivo de plantas para obtener mayores rendimientos (en lugar de nutrientes) es el culpable. Si bien esto es ciertamente una pieza del rompecabezas, la reproducción de semillas para obtener características como mayores rendimientos o mejor resistencia a las plagas no necesariamente disminuye la densidad de nutrientes por sí sola.
El fitomejoramiento tradicional es simplemente cruzar las plantas más deseables y seleccionar la mejor descendencia para continuar guardando semillas.
Lo anterior revela, que la revolución de alimentos ayudó a combatir el hambre en el mundo, hoy nos encontramos con un sistema alimentario mundial que, en algunos casos, ha brindado calorías y perfección cosmética… pero no necesariamente nutrición.
En este sentido la investigación apunta a qué es posible que la agricultura moderna está acabando con el suelo.
La cintifíca de suelos, Gladis Zinati ,del Instituto Rodale en Pensilvania, realizó una preuba de sistemas de vegetales en 2016: por un lado cultivos manejados con prácticas intensivas y por otro prácticas de labranza orgánica regenerativa. Los resultados arrojaron que cuantos más hongos y microbios estén activos en el suelo, mejor equipado estará para llevar nutrientes a las plantas y nuestra dieta . En otras palabras, el suelo repleto de hongos y bacterias es más capaz de descomponer los nutrientes en una forma que los cultivos puedan engullir más fácilmente.
Pero, no solo son los hongos altamente adaptados los que mejoran la productividad de los alimentos y el movimiento de nutrientes: las plantas que han evolucionado para sobrevivir en condiciones adversas también están demostrando ser útiles.
¿Es la agrícultura moderna la responsable de la crisis de nutrientes?
El agricultor estadounidense Cory Atley cultiva 8.000 acres de maíz y soja en Ohio y ha estado probando el uso de los inoculantes. Además de ver un impulso en el crecimiento de los cultivos a través de la liberación de nutrientes del suelo, descubrió que está gastando menos en insumos químicos.
Asimismo, ya sea la selección natural o humana, las técnicas agrícolas o el clima, el contenido nutricional de nuestros alimentos podría estar influenciado. Asegurarnos de obtener la mejor versión de los alimentos que cultivamos requiere una comprensión profunda de la red de nutrientes que fluye a nuestro alrededor. ¿Podemos incentivar a los agricultores para que cultiven alimentos de mejor calidad con mayores rendimientos?
Es decir, promover un sistema de es un sistema de producción de alimentos que monitoree la nutrición en los alimentos y los haga universalmente comparables, y un modelo comercial que valore la nutrición por encima de todo.
Empero, otras investigaciones como el portal Scientific American apuntan la falta de nutrientes de los alimentos modernos al agotamiento del suelo. Los métodos agrícolas intensivos modernos han despojado de cantidades cada vez mayores de nutrientes del suelo en el que crecen los alimentos que comemos.
Además de sugerir en alternar los campos entre las temporadas de crecimiento para dar tiempo a la tierra para restaurarse; renunciar a los pesticidas y fertilizantes en favor de métodos de cultivo orgánicos es bueno para el suelo, los productos y sus consumidores.