La hambruna en la entidad oaxaqueña “es grave y alarmante”, señaló el director del Banco de Alimentos de Oaxaca (BAO), Fernando Romero Blas.
JUCHITÁN, Oax.— La hambruna en la entidad oaxaqueña “es grave y alarmante”, señaló el director del Banco de Alimentos de Oaxaca (BAO), Fernando Romero Blas.
Por esa razón, dijo, “el Día Mundial de la Alimentación no debe ser para celebrar, sino para preocuparse, porque cada día las poblaciones indígenas se alejan más de la carne, leche, frutas y verduras que experimentan constantes alzas en los precios”.
Según cifras oficiales, de los 100 municipios más desnutridos del país, 45 de ellos se localizan en Oaxaca, donde casi ocho de cada diez habitantes están considerados como de “alta prioridad nutricional”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Nutrición, la entidad oaxaqueña ocupa el segundo lugar de riesgo nutricional del país, porque además de los 45 municipios más desnutridos, hay otros 337 de 570 municipios, con “desnutrición severa”.
“La mala alimentación en Oaxaca conlleva a dos males: por un lado la desnutrición en las zonas rurales habitadas por indígenas y por otro la obesidad y el sobrepeso en las zonas urbanas y suburbanas”, dijo el doctor Edén Marín.
Director de un hospital ubicado en uno de los barrios marginales de esta ciudad, Edén Marín puso en marcha desde el año pasado un proyecto nutricional piloto en una escuela primaria, donde se eliminó el consumo de comida instantánea y frituras.
“Mucha gente no lo sabe, pero la obesidad provoca la diabetes y la desnutrición conlleva a enfermedades diarreicas que en las zonas rurales y suburbanas causan la muerte de los menores de edad”, agregó.
“El problema en Oaxaca se agudiza porque no hay empleos”, señaló Romero Blas.
Fuente: El Universal