El líder de la automotriz en EU se disculpó por los retrasos para mejorar la calidad en los autos; el jefe de Toyota se reunirá el miércoles con legisladores para defender la seguridad en vehículos.
El principal ejecutivo de Toyota Motor en Estados Unidos prometió el martes una mejora en la calidad de los vehículos, mientras que el Gobierno del presidente Barack Obama dijo que pedirá garantías al jefe de la automotriz de que se resolverán problemas de seguridad.
En una declaración preparada para una audiencia sobre un llamado a revisión masivo de automóviles de Toyota, el secretario de Transportes estadounidense, Ray LaHood, dijo que pedirá garantías a Akio Toyoda, de que su compañía está trabajando para resolver todos los asuntos de seguridad.
El principal ejecutivo en Estados Unidos de Toyota, Jim Lentz, pidió disculpas el martes por lo que dijo eran retrasos inaceptables en llegar a acuerdos, por recientes asuntos de seguridad, y por la «pobre comunicación» con reguladores y consumidores estadounidenses.
Toyota ha llamado a revisión a más de 8.5 millones de autos en el mundo en los últimos meses por problemas que van desde aceleradores que se traban, aceleradores que pueden ser engancharse en alfombrillas sueltas y una falla en el sistema de frenos que afecta a los modelos híbridos.
La empresa también está investigando reportes de problemas en la conducción de Corolla, el segundo modelo más popular en Estados Unidos, y enfrenta una investigación criminal por su manejo de los retiros.
«Ahora entendemos que debemos pensar de modo distinto cuando investiguemos quejas y comunicarnos más rápidamente, mejor y de modo más eficaz con nuestros clientes y nuestros reguladores», dijo Lentz en un testimonio preparado para su presentación ante una comisión del Congreso que investiga la crisis de seguridad de Toyota.
Está previsto que el presidente de Toyota, Akio Toyoda, nieto del fundador de la firma, que tomó el mando en la primera automotriz del mundo en junio pasado, testifique este miércoles ante la Comisión de Supervisión y Reforma de Gobierno de la Cámara de Representantes.
La audiencia examinará los problemas de aceleración súbita que se han relacionado con al menos cinco muertes en Estados Unidos, y con otros 29 reportes de víctimas fatales que están siendo analizados.
Los problemas de Toyota se profundizaron esta semana cuando reveló que enfrenta una investigación criminal por el manejo de los llamados a revisión, mientras que Japón manifestó su preocupación por el impacto económico de los problemas.
En un gesto que dijo pretendía tranquilizar a los clientes, Toyota dijo que instalaría sistemas de priorización de frenos en tres modelos más. La firma no informó cuánto espera que cuesten las instalaciones.
«Los inversores no están preocupados por los costos extraordinarios. Al contrario, acogen los esfuerzos de Toyota por restablecer la confianza en sus productos y sus relaciones con el Gobierno estadounidense», dijo Yoshihiko Tabei, analista de Kazaka Securities.
Antes del testimonio
Toyoda manifestará en su testimonio, según un adelanto de su declaración publicado en Wall Street Journal, que está comprometido con asegurar que Toyota aprenda de la crisis y cambie sus modos de funcionar.
«Para mí es claro que en los últimos años no escuchamos tan cuidadosamente como debíamos -ni respondimos tan rápidamente como debíamos- la preocupación de nuestros clientes», dijo Toyoda.
La disculpa presentada por Toyoda se produce horas después de que Toyota dijo que había recibido una citación de un gran jurado federal de la oficina del fiscal estadounidense en Manhattan el 8 de febrero.
El fabricante dijo además que la Comisión de Valores le había pedido documentos relacionados con la aceleración súbita de los vehículos Toyota y las políticas de información de la compañía. Toyota dijo que cooperaría con las investigaciones.