Los horarios, el estrés, la cantidad de trabajo y las largas distancias entre el hogar y el empleo son algunos de los factores que transforman los hábitos alimenticios de los miles de oficinistas de la ciudad.
Y es que, según la Secretaría de Salud, en la Ciudad de México 69.8% de los hombres y 75.4% de las mujeres presentan sobrepeso u obesidad, en buena medida por los hábitos sedentarios de este sector, como no tener actividad física constante, pasar mucho tiempo sentado, comer fuera de horarios y sin una dieta balanceada, prácticas generalizadas entre quienes realizan trabajo de oficina.
Ante este panorama, nuevos servicios de comida rápida, pero sana, han surgido en el DF con el fin de evitar que este sector siga consumiendo grandes cantidades de calorías, que no queman con sus actividades diarias.
El Origen, por ejemplo, es una empresa que ofrece a los oficinistas de Lomas, Polanco, Condesa, Reforma, Insurgentes y Del Valle una dieta saludable, que envían hasta su trabajo. Se trata de desayuno, comida y cena, además de colaciones.
Martell Izquierdo, directora de esta empresa, señala que el servicio se otorga durante tres días, en los que el cliente recibe un menú que incluye frutas, proteínas, verduras y los carbohidratos; todo orgánico y sin conservadores.
“Es una dieta realizada por el Instituto de Cardiología de Miami”, informó Martell, y “como ves resultados, te cuidas los otros cuatro días de la semana”.
Los hombres buscan la dieta porque tienen el colesterol y los triglicéridos altos, mientras que las mujeres ejecutivas “lo que necesitan es volver a ponerse el pantalón, que tienen dos años que no se ponen”, relató.
Martell aseguró que más que una dieta, el servicio de El Origen ofrece un cambio de hábitos en la comida, mismos que ha logrado que se repliquen en los hogares de sus clientes. “Las mamás comienzan a comprar productos orgánicos y a crear sus propios menús”.
Day Light Salads es otro de los negocios que han comenzado a expandirse en el DF.
Antes de adquirir franquicias de esta firma, Javier Mohena era empleado de oficina, donde aprendió que aunque hay quienes sí cuidan su alimentación, la gran mayoría de vive de pizzas, hamburguesas, tacos o cualquier otra oferta de fast food.
Esta vivencia lo llevó a comprar la franquicia de ensaladas para este sector, entre el que, afirma, ha habido buena aceptación, pese a que mucha gente cree que no se va a llenar con una ensalada.
Otros lugares de comida rápida para este sector son Spoletto, en Santa Fe, Lindavista, Polanco, Reforma y Narvarte, o Chicke’n Planet, de Reforma 222, que también ofrece ensaladas, pastas y baguettes bajas en calorías, que el cliente prepara al gusto y que incluyen vegetales, que los oficinistas no consumen de forma regular.
Y es que sus hábitos alimenticios son muy malos. En un sondeo, los oficinistas reconocieron que por más que tratan, no comen bien y no tienen tiempo de hacer ejercicio.
“Si tengo mucho trabajo en el despacho, como lo primero que me encuentre”, afirmó Margarita Vega, quien tiene que desplazarse de un punto a otro del DF.
Nadia Alcázar reconoce: “compro cosas en la calle y son puras porquerías lo que venden”. A ella se suma Víctor Hugo Colorado, quien describe así a quienes, como él, trabajan en oficinas: “Comen comida rápida, no tienen tiempo de comer, lo hacen a las 7 de la tarde y toman mucho café y refresco.”
La Secretaría de Salud federal distribuye entre oficinistas un video de ejercicios aeróbicos que pueden realizar en un metro cuadrado de su lugar de trabajo, consistentes en estiramientos, flexiones con peso ligero y torsiones.
Se proponen, además, cinco pasos para controlar la obesidad: moverse, tomar agua; comer verduras y frutas; medirse (la cintura y también en la cantidad de comida que ingieren); compartir con los demás los alimentos.
Compre alimentos en el momento en que no tenga hambre, para evitar los antojos.
Acuda al centro donde abastezca su alacena con una lista elaborada previamente y cíñase a ella.
Vaya con frecuencia a la tienda donde habitualmente adquiera sus alimentos (despierta menos interés por las novedades o diseños atractivos).
Day Light Salads. Reforma 222 Plaza Bosques de Durazno (área de comida rápida).
Spoletto, pastas y ensaladas. Sucursales en Reforma 222 y Antara.
El Origen www.origenmexico.com
Food & Health www.comidasaludable.com.mx
Senutre Bistro Puebla 374. Colonia Roma. Teléfono: 5212-0410
>Para evitar el sobrepeso y la obesidad en las oficinas, Agustín Lara, médico especialista en obesidad, sugiere que las personas midan las calorías de lo que consumen durante todo el día.
“Una persona debe consumir de mil 500 a dos mil calorías al día; pero si se toma tres refrescos, ya fueron mil calorías y sólo podría comer cinco tortillas para completar 600 calorías más”, explicó.
La gente debe aprender a comer y evitar las bebidas con altos contenidos de azúcar. “Con esto se pueden reducir hasta 60% de las calorías se consumen al día”, comentó Lara, quien ha visto que en las oficinas y durante las reuniones lo único que se ofrecen son jugos y refrescos.
En lugar de esto, lo que se debe ofrecer a los trabajadores es agua, pues, de acuerdo con el especialista, 21% de las calorías ingeridas durante el tiempo de trabajo provienen de los líquidos que se beben.
Además de esto, se sugiere que los oficinistas lleven comida hecha en casa, que además de barata es más nutritiva que comprar otra cosa en la calle; desayunen en su casa y, en caso de lograrlo, llevar frutas o verduras que suplan a los tacos, galletas o pan.
Lara subrayó la importancia de desayunar, debido a lo largo que puede ser el ayuno. “No deben pasar más de ocho horas sin comer, porque lo siguiente que se coma lo transforma en grasa”, ya que el cuerpo debe almacenar esa energía por el tiempo tan largo entre una comida y otra.
A la larga, además de la obesidad y sobrepeso, los oficinistas tienden a desarrollar diabetes, presión alta, colesterol alto, problemas en articulaciones (sobre todo en rodillas) y problemas de cáncer, “existe evidencia de que el sobrepeso se asocie con cancér de seno”, ejemplificó.
Otros dos factores que se deben considerar cuando una persona no deja de comer es que el clima laboral puede ser muy tenso y “no se sabe de los hijos hasta que se regresa a casa”. Esto puede provocar ansiedad, misma que tratan de calmar con comida.
Evitando bebidas con alto contenido de azúcar se puede reducir hasta 60% de calorías que se consumen al día.”
Agustín Lara Especialista en obesidad, de la secretaría de salud federal
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