Si bien ha concluido la COP26, la humanidad continúa enfrentando el desafío de llevar una calidad de vida digna sin dañar al medio ambiente. En un esfuerzo por resarcir y frenar los daños ambientales los países del mundo han evaluado y redefinido acciones en conjunto para enfrentar la crisis planetaria y lograr los objetivos de bienestar. Sin embargo informe revelado por el periódico, The Guardian, revela que pese a los esfuerzos publicados por los países en materia ambiental, los resultados no son tan alentadores. Te contamos
Un poco de contexto, en 2015, 193 Estados miembros de las Naciones Unidas aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible; como una hoja de ruta para alcanzar el desarrollo de los objetivos de bienestar. Rubros como educación de calidad, fin de la pobreza, ciudades y comunidades sostenibles, por citar algunos. La Agenda tiene un enfoque en derechos humanos y busca el desarrollo sostenible global de todos los países. Para alcanzarlos objetivos, plantea una alianza entre todos los países a partir de la integración de tres pilares: económico, social y medioambiental. Dando así un enfoque holístico para el desarrollo sostenible.
Pero, como lo hemos mencionado, para lograrlo se requiere del compromiso y acciones de cada una de los estados. Y que se comprometan a hacer no solo un uso consciente de los recursos, también cuidar de ellos y no agotarlos. Incluso las naciones han definido estándares e indicadores para el desarrollo sostenible … Pero ¿qué tan cierto ha sido esto a lo largo del tiempo?
Ningún país ha logrado satisfacer las necesidades sociales básicas de su población en los últimos 30 años sin ejercer una presión indebida sobre el suministro de recursos naturales de la Tierra
Datos reveladores sobre los objetivos de bienestar
El periódico The Guardian, ha rastreado el cumplimiento de los objetivos de bienestar nación por nación; y revela hallazgos significativos sobre sus resultados. La investigación dirigida por la Universidad de Leeds encontró que los países ricos han puesto en peligro el futuro del planeta al buscar ganancias mínimas por el bienestar de sus residentes.
Este informe que sigue a la conclusión sobre las negociaciones del cambio climático acordadas durante la Cop26 en Glasgow; refiere que incluso los países ricos que se consideraba que tenían buenos registros de sostenibilidad, estaban usando más de los recursos que les correspondían.
Los resultados publicados por en la revista, Nature Sustainability, menciona que los países ricos han generado ganancias sociales mínimas a pesar de considerarse sustentables. El seguimiento del progreso se ha realizado desde 1990, en 11 indicadores sociales vinculados a los ODS; y 6 indicadores ambientales vinculados al marco de límites planetarios, con proyecciones hasta 2050 basadas en tendencias recientes.
Los resultados revelan una alarmante falta de progreso para abordar los desafíos medioambientales. Y evitar poner en riesgo los recursos para las generaciones venideras.
Límites planetarios
De acuerdo con los resultados, revertir las tendencias actuales y alcanzar los objetivos de bienestar depende de déficit social y/o del sobreimpulso ecológico de cada país. Así como continuar el desarrollo de los países dentro de los límites planetarios.
¿A qué se refiere el término límites planetarios?
28 investigadores internacionales identificaron y cuantificaron un conjunto de 9 límites planetarios dentro de los cuales la humanidad puede continuar desarrollándose y sentirse bien en el futuro.
Los investigadores señalan 9 límites planetarios que son:
- Cambio climático
- Cambio en la integridad de la biosfera (pérdida de biodiversidad y extinción de especies)
- Agotamiento del ozono estratosférico
- Acidificación oceánica
- Flujos biogeoquímicos (ciclos de fósforo y nitrógeno)
- Cambio del sistema de tierras (por ejemplo, deforestación)
- Uso de agua dulce
- Carga de aerosoles atmosféricos (partículas microscópicas en la atmósfera que afectan el clima y los organismos vivos)
- Introducción de entidades novedosas
Si cruzamos estos límites, pueden ocurrir cambios ambientales abruptos o irreversibles con graves consecuencias para la humanidad.
Al respecto de esto, el estudio arroja que países de ingresos bajos como Nigeria y la India se encuentran dentro de las proporciones justas de la mayoría de los límites planetarios. Pero enfrentan otros retos como la necesidad urgente de acelerar las mejoras en el desempeño social para satisfacer sus necesidades básicas.
Científicos del Instituto Potsdan de Suecia determinaron que el clima del planeta, la deforestación de los bosques, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación de los suelos y las aguas, debido al mal uso de los nutrientes, son los cuatros límites que ya se superaron y alcanzaron su punto de inflexión.
¿Qué tan sostenibles son los países?
Por otra parte, países de ingresos medios como China y Perú enfrentan el desafío de tener que continuar mejorando el desempeño social. Pero es necesario que reduzcan el uso de recursos para mantenerse dentro del límite planetario biofísico.
Mientras tanto, Costa Rica se destaca por transformar consistentemente los recursos en logros sociales de manera más eficiente que cualquier otro país. Aunque marca una posible tendencia a un sobregiro en el uso de la naturaleza.
¿Pero qué pasa con países ricos como los EE. UU., Reino Unido y Alemania? de acuerdo con los hallazgos han hecho un uso de los recursos mucho más allá de los límites planetarios que les corresponden. Y han contribuido en mayor medida al sobreimpulso ecológico.
De manera preocupante, descubrimos que los países tienden a sobrepasar las proporciones justas de los límites planetarios más rápido de lo que alcanzan los umbrales sociales mínimos
En general el estudio muestra que es necesaria una transformación de fondo para alcanzar los objetivos de bienestar. Y que los países ricos como EE.UU necesitan reducir el uso de recursos sin afectar negativamente el desempeño social. ¿un reto? sí. Pero es necesario accionar política sostenibles que aseguren el bienestar de la humanidad. Necesitamos cambiar a un sistema que priorice las necesidades humanas y la estabilidad ecológica.