“Hola, soy menor de edad y se publicaron muchos videos y fotos mías aquí”, escribió Rachel a Pornhub —una plataforma digital clasificada como de contenido para adultos— para reportar dejaran de replicar material gráfico donde ella aparecía y que estaba arruinando su vida. En respuesta, el sitio le solicitó el enlace a cada video, títulos y capturas de pantalla, por lo que llegó un momento en que fue imposible rastrearlos, y la joven terminó dándose por vencida.
De acuerdo con el portal The New Yorker, el caso de Rachel es solo uno de los muchos contra MindGeek, compañía propietaria de Pornhub, por publicar contenido no consensuado. Esta situación ha abierto nuevamente debates sobre si es posible obligar a tener responsabilidad a la industria porno.
La industria de la pornografía
Pornhub es una de los lugares de videos con contenido para adultos en internet más populares del mundo —recibe cerca de 28,500 millones de visitas al año—. Y si bien es difícil saber sus ganancias, se estima que sus ingresos oscilan entre 9,000 y 97,000 millones de dólares anualmente.
Esto es una muestra de cuán redituable es dicha industria, que se ha intentado regular —con esfuerzos como la iniciativa de Reino Unido que pretende proteger a menores del contenido explícito en los sitios web de pornografía, a partir de verificar su edad— pero también, en la cual abundan lagunas que eximen a los proveedores de cualquier responsabilidad.
Pornhub podría ser un ejemplo de ello, su propietaria, la empresa MindGeek, ha sido criticada por no manejar con cuidado y cautela su contenido. Una investigación de The New York Times denunció que las búsquedas en el sitio arrojaban miles de resultados en los que aparecían menores de edad.
Además, el autor del artículo, Nicholas Kristof, narró varias historias de víctimas de abuso y violencia que habían encontrado los videos de sus agresiones en la plataforma, a pesar de que MindGeek señalaba en sus políticas asegurarse de no presentar menores de edad y filtrar los materiales.
¿Existe responsabilidad en la industria del porno?
MindGeek, al igual que Facebook, se respalda en la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de 1996, emitida en Estados Unidos, la cual establece que un «servicio informático interactivo» no puede ser tratado como un editor de información proporcionada por un tercero. Si los sitios se enfrentan a una denuncia o queja sobre videos, que muestran contenido sexual, u otro subido sin consentimiento, la enmienda los exonera de responsabilidades.
El Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados, una organización sin fines de lucro, señala que lo anterior ha hecho que la industria de la pornografía en línea crezca con poco criterio y vigilancia sobre sus actividades.
Ganancia antes que responsabilidad
A pesar de que MindGeek estaría generando grandes ganancias con la venta de sus espacios publicitarios, ha invertido poco en «formateadores de contenido» —personal que revisa los videos antes de ser aprobados por la plataforma—, según aseguró un ex empleado de la compañía al medio The New Yorker.
Como lo señala la fuente antes citada, bajo el argumento de que muchos de los que suben contenido usan redes privadas virtuales para disfrazar sus identidades y ubicaciones, los «formateadores» no notifican los incidentes a la autoridad.
Al respecto, un portavoz anónimo de MindGeek refirió que se trataba de un malentendido del proceso. Los gerentes de los formateadores sí eran responsables de denunciar el material sospechoso a las fuerzas del orden.
Cabe señalar que la corporación obtiene aproximadamente la mitad de sus ingresos vendiendo anuncios en sus sitios web. Además cobra tarifas a algunos usuarios por el acceso y celebra acuerdos de participación en las ganancias con los productores pornográficos, cobrando una comisión sobre los ingresos de estos últimos. Para conseguir esta cadena, el tráfico web es fundamental.
Reformar la industria del porno
De acuerdo con Laila Mickelwait —activista contra la trata y pornografía infantil y fundadora y directora ejecutiva de Justice Defense Fund—, la única forma de reformar la industria del porno es responsabilizar a sus líderes por el contenido de sus sitios.
«Esto no significa el fin de la industria del porno, significa hacer que la industria opere legalmente”.
Laila Mickelwait, fundadora y directora ejecutiva de Justice Defense Fund.
Ella notó que algunos artistas porno estaban de acuerdo con su labor. Incluso, la actriz Allie Eve Knox, le dijo que el contenido no consensuado y el material de abuso sexual infantil en Pornhub hacían que la industria fuera menos segura para los profesionales. Así inició la campaña #Traffickinghub, la cual busca regulaciones concretas en la pornografía.
Uno de los esfuerzos más significativos en este ámbito fue el realizado en marzo de 2020 por el parlamento canadiense que pidió investigar a MindGeek. Tras la petición legislativa, la empresa se registró por primera vez en el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados y entregó más de trece mil videos de material sospechoso de abuso sexual infantil.
Activismo social para responsabilizar a la industria
A lo anterior, le siguió la nueva política de MindGeek, en la que solicita que todos usuarios verifiquen sus identidades a través de un sitio web de un tercero, antes de cargar videos. Además de anunciar que desactivaría millones de videos de usuarios no registrados.
Asimismo, envió al parlamento una carta que describe las nuevas políticas de su contenido, además de prometer otras aún más rigurosas en el futuro. La compañía afirmó que había estado desarrollando un software para identificar y eliminar videos sin consentimiento, que planeaba poner a disposición de otras plataformas en línea.
Ciertamente, las denuncias legales han tambaleado los límites de las protecciones de la Sección 230. Después de una evaluación que duró más de un año, el bufete de abogados contratados por MindGeek para crear un programa de cumplimiento, entregó un informe con más de 90 recomendaciones para mantener fuera de Pornhub y otros de sus sitios contenidos no consensuados. ¿Podrían estas acciones presionar la responsabilidad a la industria porno?
Hablar de Responsabilidad Social, no solo tiene el enfoque de los menores de edad que sufren de estas violaciones, si no tambien de personas adultas que son «obligadas» por contratos firmados de forma dolosa y abusiva, en donde obligan a las personas a generar material pornografico, en donde se venden estos contenidos y son algunos vivales los que se aprovechan de esas laguna legales, considero que de llevarse a legislar para este tipo de contenidos, deberían considerarse todos los casos a fin de contar con un verdadero control de estas practicas leoninas y abusivas.