Con las reformas estructurales aprobadas, México tendrá un crecimiento sostenido en los próximos 50 años, refirió José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) durante la Semana Latinoamericana del Agua.
En un contexto donde “el crecimiento promedio de la economía en los últimos 20 o 25 años está muy por debajo de lo que el país necesita”, pareciera difícil, más no complicado, que México alcance dicho escenario en el corto y mediano plazo, a pesar de la aprobación de las reformas.
¿Por qué? Porque las reformas “van a resolver cuestiones de las próximas generaciones y no sólo de mañana”. Mientras tanto “hay que tener paciencia”, trabajar a “velocidad de crucero” para generar 1.2 millones de empleos anuales y, por si fuera poco, alcanzar tasas de crecimiento sostenido de alrededor de 5.0%, cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) apenas concede al país una perspectiva de crecimiento de 3.0 y 3.5% para este año y el 2015, respectivamente, indicadores apenas rebasados por medio punto porcentual en las proyecciones de la misma OCDE (3.4 y 4.1%, para el 2014 y 2015, respectivamente).
Gurría rechazó que sea necesario implementar un plan de emergencia para acelerar al mercado interno, las reformas aprobadas “van a tomar dos o tres años para empezar a dar resultados. Hacia el exterior, las reformas estructurales ya están teniendo un efecto positivo, al aumentar la confianza en México (…) de inversionistas, fuentes financieras y calificadoras, entre otros”, concluyó Gurría.
Fuente: El Economista