La civilización moderna y los cambios que trae consigo ha generado que los pueblos indígenas pierdan sus tierras o sean invadidos. La consecuencia es la extinción de varias comunidades.
La tala de árboles, la contaminación de ríos y lagos, y la destrucción de ecosistemas han afectado a cada uno de esos de los pueblos.
En 90 países existen aproximadamente 5 mil culturas indígenas, lo que significan unas 370 millones de personas en total. Según datos de las Naciones Unidas, ellos representan el 5% de la población mundial y, a su vez, el 15% de la población más pobre.
Un informe de las Naciones Unidas que habla sobre la relación de los pueblos indígenas y la Agenda 2030, detallan algunos de los puntos en los que estas comunidades se relacionan directamente:
- Dimensión colectiva de los derechos sobre la tierra.
- Producción agrícola.
- Acceso a la educación.
- La no discriminación.
Recordemos que entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el Objetivo 1 resulta el más importante para las comunidades indígenas, ya que habla de la erradicación de la pobreza en todas sus formas.
Los ODS constituyen un compromiso audaz para finalizar con la pobreza en todas sus formas y dimensiones para 2030.
Esto requiere enfocarse en el sector más vulnerables, aumentar su acceso a los recursos y servicios básicos, sin olvidar el apoyo a las comunidades afectadas por conflictos y desastres relacionados con el clima.
Según el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, los gobiernos del mundo han demostrado que van a paso lento respecto al cumplimiento de inclusión a los pueblos originarios.
ODS vitales para pueblos indígenas
Cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus metas respectivas, son relevantes en cuanto a los derechos y el bienestar de los pueblos indígenas: 156 de las 169 metas están estrechamente relacionadas con los derechos humanos, mientras que 73 se vinculan en forma significativa con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
En el Objetivo 2, se habla de la producción agrícola de los agricultores indígenas a pequeña escala; en el Objetivo 4, de igualdad en el acceso a la educación para los niños indígenas.
Asimismo, la Agenda 2030 convoca a los pueblos indígenas a participar activamente en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y en el seguimiento y revisión de los mismos a nivel nacional.
La Agenda 2030 también incluye graves riesgos para los pueblos indígenas, tales como los proyectos de energía no contaminante que invaden sus tierras y territorios.
A fin de evitar cualquier impacto negativo, la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible debe llevarse a cabo en conformidad con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
La declaración constituye un marco de estándares mínimos para la supervivencia, la dignidad, el bienestar, y los derechos de los pueblos indígenas de todo el mundo; brinda una base para el diálogo entre estos y los Estados miembros.
