Desde el humo en los hogares hasta el smog de las ciudades causan al año 7 mil defunciones prematuras; además de ser responsables del aumento de la mortalidad por accidente cerebrovascular, cáncer de pulmón e infecciones respiratorias agudas. Ante esto, la OMS emite contra este enemigo invisible, pero letal: nuevas reglas sobre contaminación del aire. ¿De qué va esto, aquí te decimos?
De acuerdo con un reciente informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre la calidad del aire emite nuevas directrices mundiales para proteger la salud de la población mundial. Insta a los gobiernos a reducir los niveles de los principales contaminantes , acciones que además contribuirían a la lucha contra el cambio climático.
La contaminación del aire es la cuarta causa principal de muerte en el mundo. Los gases y las partículas diminutas pueden viajar profundamente a los pulmones, ingresar al torrente sanguíneo y dañar las células. De hecho la reducción de los contaminantes atmosféricos podría reducir significativamente los riesgos a la salud y salvar millones de vidas.
Reglas sobre contaminación del aire para proteger la salud de todos
A partir de las últimas pruebas realizadas en 2005 por la OMS, sobre cómo la contaminación del aire afecta diferentes áreas de la salud. Y tras una revisión documental de la evidencia acumulada. La OMS refirió la importancia de dictar nuevas reglas sobre contaminación del aire: los países deben limitar de manera más agresiva la contaminación del aire y proteger la salud de todos.
En América Latina y el Caribe, 9 de cada 10 personas viven en ciudades que ya superaron las Directrices de calidad del aire de la OMS de 2005, y datos publicados por la OMS en 2018 muestran que más de 320.000 muertes al año son atribuibles a la exposición a contaminantes atmosféricos.
Ciertamente se está combatiendo contra un enemigo invisible. Ya que incluso cuando no se pueden ver las partículas contaminantes del aire, cuando sus niveles están por debajo de los límites legales establecidos por muchos países en todo el mundo, pueden causar graves problemas de salud que afectan a múltiples sistemas de órganos en personas de todas las edades. Además están apareciendo están apareciendo nuevas pruebas de otros efectos como diabetes y enfermedades neurodegenerativas.
Las nuevas reglas sobre contaminación del aire dictadas por la OMS han sido aplaudidas por la sociedad científica, médica y personal de la salud pública.
Si bien es cierto que los países realizan esfuerzos por reducir las emisiones contaminantes en su región, más de 90 millones de personas siguen dependiendo de combustibles contaminantes para cocinar y templar la temperatura de sus hogares.
Buenas prácticas vs la contaminación atmosférica
En su comunicado, la OMS reduce a la mitad su límite recomendado de exposición a PM2.5; partículas diminutas comúnmente producidas por automóviles, camiones y aviones y un componente importante del humo de los incendios forestales; reduciendo la exposición máxima promedio de 10 microgramos por metro cúbico por año a 5.
De manera similar restringe los límites para los contaminantes atmosféricos gaseosos, como el dióxido de nitrógeno, que se producen cuando los vehículos y las centrales eléctricas queman combustibles fósiles. La OMS ahora recomienda limitar el dióxido de nitrógeno a una cuarta parte del nivel anterior, de 40 a 10 microgramos por metro cúbico.
Las nuevas Directrices de la OMS sobre la calidad del aire son un instrumento práctico y basado en la evidencia para mejorar la calidad del aire, de la que depende toda la vida. Insto a todos los países y a todos los que luchan por proteger nuestro medio ambiente a que las pongan en práctica para reducir el sufrimiento y salvar vidas
Adhanom Ghebreyesus. Director General de la OMS
Además, reducir la exposición a los contaminantes del aire podría ahorrar $5 billones anuales en costos de salud para los países y $225 mil millones en productividad laboral y desarrollo económico; según estimaciones del Banco Mundial.
Resultados dobles
Además de los beneficios económicos que generaría a los países aplicar las reglas sobre contaminación del aire emitidas por la OMS; también contribuiría a la lucha contra el cambio climático.
De manera similar a los daños que causan en las personas los contaminantes atmosféricos, también dañan al planeta. Por ejemplo, la quema de combustibles fósiles son también fuentes emisoras de gases de efecto invernadero.
La reducción temporal de las emisiones de carbono provocada por las cuarentenas y cierres mundiales de COVID-19 no ha frenado el implacable avance del cambio climático. Las concentraciones de gases de efecto invernadero están en niveles récord y el planeta va camino de un peligroso sobrecalentamiento
ONU
Si bien, estás nuevas medidas contra los contaminantes no constituyen todo lo que se necesita para frenar la crisis climática, pero la reducción del metano atmosférico a corto plazo podría ayudar a cumplir las promesas a las que 193 Estados se comprometieron en el Acuerdo de París.
Si bien las nuevas pautas contra contaminantes del aire se basan en pruebas claras y tangibles también demuestran que que la exposición incluso a niveles muy bajos de contaminación del aire se asocia con muertes prematuras.
91% de la población mundial vive en lugares en los que los niveles de contaminación del aire exceden los límites establecidos por la OMS.
OMS
Desigualdad en la exposición a la contaminación
Sin embargo los niveles de contaminación no afectan por igual a todos. Por ejemplo siguiendo con un reporte del periódico The conversation; en lugares como la India la concentración media anual de PM2.5 es casi 12 veces mayor que los nuevos niveles de la OMS. Además, ningún país tiene estándares legales de calidad del aire que cumplan con las nuevas recomendaciones de la OMS.
En los Estados Unidos, los Estándares Nacionales de Calidad del Aire Ambiental son 2.4 veces más altos que el nivel recomendado por la OMS para la exposición promedio anual a PM2.5 y aproximadamente 10 veces más altos para el dióxido de nitrógeno promedio anual.
Aunado a esto, a nivel mundial y local, las personas mayormente expuestas a la contaminación del aire son por lo generalmente las que menos de estos contaminantes producen.
Otros estudios del según el The conversation,en Estados Unidos, estudios encontraron que las personas que se identifican como negras e hispanas inhalan aproximadamente un 60% más de contaminación del aire de la que son responsables según su comportamiento de consumidor. En contraste, las personas que se identifican como blancas no hispanas inhalan alrededor de un 17% menos de contaminación de lo que sugiere su comportamiento como consumidor.
A pesar de que Estados Unidos ha reducido las concentraciones de PM2.5 en un 41% y las concentraciones anuales de dióxido de nitrógeno en un 53% entre 2000 y 2020; las personas y los lugares más expuestos a la contaminación del aire en la década de 1980 siguen siendo los más expuestos en la actualidad
Sumar a las reglas sobre contaminación del aire
Aquí te sintetizamos algunas acciones para mejorar la calidad del aire y mejorar la salud pública y el medio ambiente.
- Optar por fuentes de energía limpias; estas acciones pueden mejorar la calidad del aire pasando a fuentes de energía más limpias y eliminando los combustibles fósiles, que son una fuente importante de PM2,5. Los vehículos eléctricos pueden ayudar a reducir la contaminación del aire relacionada con el tráfico
- Invertir en redes de monitoreo de la contaminación del aire más equitativas que capturen los niveles de calidad del aire en tiempo real puede ayudar a reconocer los riesgos.
- Implementar políticas eficientes que garanticen cumplir con mejorar la calidad del aire y protección a la salud de los ciudadanos y del medio ambiente.
- Transporte público sostenibles y asequibles.
Las reglas sobre contaminación del aire del aire de la emitidas por la OMS podrían ayudar a los gobiernos a establecer límites en la exposición promedio a la contaminación del aire. Pero también coadyuvarían a la lucha contra el cambio climático.