En su Informe sobre la Epidemia Mundial de Tabaquismo, 2015 publicado ayer, la Organización Mundial de la Salud llama a los gobiernos a tomar medidas que reduzcan el consumo de tabaco mediante la implementación de varias políticas útiles y de aplicación viable, entre las cuales el aumento de impuestos al tabaco resulta ser la más eficaz para reducir el consumo, el tabaquismo y salvar vidas, además de ayudar a los estados a captar mayores ingresos para la hacienda pública.
“Nuestro país aparece en el reporte como un ejemplo de aplicación de impuestos específicos a productos de tabaco, junto con la Unión Europea, al referirse el aumento de 7 pesos por cajetilla, vigente desde 2011. Sin embargo, al no estar indexados (ajustados conforme a inflación) como es el caso de México, los impuestos al tabaco pierden eficacia año con año: lo que en 2011 representó 69% de impuestos sobre el precio de venta final, en 2011 cayó a 66%. Ello sin contar que en 2013 se eliminó el impuesto específico a productos de tabaco labrados y hechos a mano”, mencionó Erick Antonio Ochoa de la Fundación InterAmericana del Corazón México.
Las evidencias muestran que los impuestos al tabaco de al menos el 75 por ciento del precio de venta, son los más eficaces para salvar vidas, evitando o reduciendo en buena medida el consumo de tabaco. Además es relativamente barato y sencillo para los gobiernos ponerlos en práctica; tal medida es inclusive rentable para generar ingresos públicos. Según el informe, los aumentos de impuestos en Brasil repercutieron en la reducción del 46 por ciento en el consumo de tabaco entre 1989 y 2010.
Según declaraciones de Matthew L. Myers presidente de la Campaña Niños Libres de Tabaco con sede en Washington D.C., “El aumento de los impuestos al tabaco es una de las políticas de control del tabaco menos implementadas de todas las medidas recomendadas por la OMS, sólo el 10 por ciento de la población mundial vive en países con suficientes impuestos sobre el tabaco. Entre las políticas analizadas en el informe, aumentar los impuestos del tabaco al es la medida que ha visto el menor progreso desde que la OMS comenzó la evaluación del progreso”.
El informe de la OMS pone de relieve el progreso en la aplicación de las disposiciones del CMCT en los 10 años desde que el tratado entró en vigor.
Con respecto a los ambientes libres de humo de tabaco, el informe señala que de las 460 millones de personas que viven en las ciudades más grandes del mundo, sólo 164 millones, de 28 ciudades, están protegidas por leyes integrales sobre ambientes libres de humo. Se mencionan Hong Kong y Houston, así como seis estados o provincias que contienen una megaciudad (Chicaco, Yakarta, Melbourne, Ciudad de México, Nueva York y Sidney). “A este dato debemos sumar Beijing, cuya legislación entró en vigor el 1 de junio de 2015, así como otras 19 grandes ciudades, que viven con una legislación nacional integral” puntualizó Erick Antonio.
“La legislación local nos protege del humo de tabaco en la Ciudad de México. Sin embargo, la legislación federal no es integral, México aún no es un país libre de humo de tabaco porque no se han aprobado las reformas a la Ley General para el Control del Tabaco” añadió.
El informe destaca como grandes pendientes el avance de políticas públicas nacionales para la protección de los ambientes libres de humo y las prohibiciones totales de publicidad, promoción y patrocinio. En la región de las Américas, Uruguay, Panamá, Brasil, Chile, Canadá y Costa Rica, por lo menos, salen mejor librados que México. Esto nos alienta a seguir luchando por mejores políticas públicas para el control del tabaco en todo el país, con esfuerzos nacionales y subnacionales.
“Por cuanto respecta a los servicios de cesación, México figura entre los seis países (los otros son Argentina, Bélgica, Brunei Darussalam, Malta y los Países Bajos) que registran buena implementación de los mismos. Sin embargo tales servicios son a todas luces insuficientes, heterogéneos, fragmentados, de calidad variable, además de estar centralizados geográficamente, se carece de homologación del concepto clínica para dejar de fumar, señaló Juan Núñez, de la Alianza Nacional para el Control del Tabaco”. Agregó que pese a que se ha impulsado la práctica del consejo de impacto en salud para dejar de fumar, los profesionales de la salud poco lo aplican.
En el informe de la OMS hay un indicador de prevalencia en adultos (8%). Sin embargo, de acuerdo a la ENA 2011, 23.6% de los adultos mexicanos son fumadores activos. La prevalencia de fumadores adultos diarios se redujo (23.7% a 15.5%, entre 2002 y 2011).
“El Informe sobre la Epidemia Mundial de Tabaquismo, 2015 hace evidente que mejorar las políticas públicas de control de tabaco en México debe ser un tema prioritario para todos los grupos parlamentarios del Congreso en la siguiente legislatura, que iniciará en septiembre de 2015” finalizaron los representantes de las organizaciones sociales.
Fuente: La Crónica