Las vacunas son una preparación para generar inmunidad contra una enfermedad estimulando la producción de anticuerpos. Cuando ingresa al organismo se suspenden los microorganismos muertos o atenuados, o de productos o derivados de microorganismos.
El método más habitual para administrar las vacunas es la inyección, aunque algunas se administran con un vaporizador nasal u oral. Para probar su eficacia son sometidas a pruebas rigurosas a lo largo de las diferentes fases de ensayos clínicos, y siguen siendo evaluadas regularmente una vez comercializadas.
Ante la COVID-19, enfermedad causada por el coronavirus , ¿cómo van los avances para una nueva vacuna?
El reto para la vacuna de la COVID-19
Ha pasado casi medio año desde que las autoridades sanitarias declararon una emergencia sanitaria global consecuencia de la COVID-19. Hasta la fecha el tema continúa siendo un problema grave para la salud pública.
La enfermedad se ha propagado con rapidez en todo el mundo y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto manos a la obra. Se ha comprometido con los gobiernos de todos los países a encontrar una solución lo antes posible.
Manos a la obra: OMS
A medida que va evolucionando la pandemia, los países necesitan estar más unidos que nunca en el desarrollo de vacunas, diagnósticos y terapias. De igual forma necesitan garantizar un escenario en el que todo esto llegue hasta el más recóndito lugar del planeta. Pero… ¿cómo se logrará?
De acuerdo con una declaración reciente de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, la mejor manera para continuar avanzando es hacerlo juntos.
Una esperanza en el camino: fase dos y tres de vacunas
En general, el desarrollo de vacunas es largo, complejo, riesgoso y costoso. La mayoría de las vacunas en desarrollo temprano fallan, por ello el mundo necesita múltiples candidatas de diferentes tipos para maximizar las posibilidades de encontrar una solución efectiva.
La cartera de candidatos en producirla se está expandiendo. Países que representan el 70% de la población mundial se han registrado o expresado interés en formar parte de la iniciativa.
En abril, la OMS convocó a los líderes mundiales y lanzó el Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19, un proyecto mundial de colaboración dirigido a acelerar el desarrollo y la producción de nuevos medios de diagnóstico, tratamientos y vacunas para hacer frente a la COVID-19.
En solo tres meses, la aceleradora ya ha dado resultados encontrando vacunas candidatas que ya se encuentran en la cartera de COVAX y están pasando por ensayos de fase 2 o 3, Esta cartera ya es la más amplia del mundo.
El mandatario de la OMS, aseguró que en términos de terapéuticos, la primera sustancia probada para la COVID-19 grave, es la dexametasona. Además de que se están evaluando más de 50 pruebas y se ha generado nueva evidencia en torno a las pruebas de detección rápida de antígenos que podrían cambiar la vida de millones de personas.
Ya sea por COVID-19, ébola u otras epidemias de alto impacto, debemos estar preparados, en alerta máxima y responder rápidamente.
Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Los obstáculos ante la nueva vacuna
Cuando se encuentre una vacuna exitosa, es un hecho que hará mucha más demanda que oferta y un grave riesgo en la alza de costos, no obstante, solo la solidaridad global, la inversión y el compromiso del sector público lo podrán resolver.
El Fondo Monetario Internacional ( FMI ) estima que la pandemia está costando 375 mil millones de dólares al mes y predice una pérdida acumulada de 12 billones de dólares para la economía mundial durante dos años.
La mejor solución para todos es estar comprometidos para el desarrollo y financiamiento adicional de paquetes de estímulo para financiar este esfuerzo. Esta combinación de financiación es la mejor solución en este momento, ya que es la forma más rápida de poner fin a la pandemia y garantizar una eficaz recuperación global.
Al vivir en una economía globalizada, los países dependen unos de otros para bienes y servicios, transporte y suministro. Si no se elimina el virus en todas partes, no se podrán reconstruir las economías en ninguna parte, y si se logra se podrán garantizar nuevamente que los sectores interconectados internacionalmente, como los viajes, el comercio y el turismo, puedan recuperarse.
Si se invierte colectivamente en nuevas herramientas a través del Acelerador de herramientas de COVID-19 se puede tener esperanza para salir de la pandemia.
La oportuna llegada del Acelerador de herramientas COVID-19, ha logrado incentivar el trabajo de más gobiernos, inversiones de estímulo y el lanzamiento coordinado a nivel mundial de nuevas vacunas, pruebas y terapias, con las cuales se tendrá un efecto multiplicador importante en todo el planeta.
Tedros Adhanom Ghebreyesus afirma que lo más importante es actuar de forma colectiva, esto nos da mayores esperanzas.