La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reanudó ayer los preparativos de una futura conferencia para adoptar un tratado que regule el comercio mundial de armas convencionales.
El comité preparatorio presidido por el diplomático argentino Roberto García Moritán se reúne desde ayer y hasta el próximo 4 de marzo en la sede de la ONU para seguir los trabajos que se iniciaron en su primer encuentro en julio de 2010.
El Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA) busca establecer normas internacionales y vinculantes que rijan la importación, exportación y transferencias de armas convencionales.
Sus partidarios consideran que la ausencia de normas internacionales contribuye al desvío de armas al crimen organizado y facilita que se empleen para violar los derechos humanos.
Un grupo de organizaciones no gubernamentales (ONG) pidió ayer a los países que aceleren sus trabajos para garantizar mediante un acuerdo internacional vinculante que no se vendan armas y municiones a violadores de derechos humanos, como los que han reprimido las protestas populares de los últimos meses en el mundo árabe.
“La muerte y las heridas de manifestantes pacíficos en Medio Oriente y en el norte de África demuestran la necesidad urgente de controles estrictos sobre un amplio abanico de armas que pueden usarse contra civiles inocentes”, dijo en un comunicado Salah Abdellaoui, representante de Amnistía Internacional, parte de la Coalición para el Control de las Armas.
Según señaló este grupo, parte de las negociaciones que se desarrollarán estos días en la ONU se dedicarán a establecer los criterios que se deben cumplir para autorizar la transferencia de armas de un país a otro. En su opinión, todo riesgo sustantivo de que las armas se usen para violar los derechos humanos debe invalidar inmediatamente cualquier transacción de material militar o policial.
Fuente: El Universal, Mundo, p. A23.
Publicada: 1 de marzo de 2011.