Cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) inauguró en enero la histórica agencia especial para las mujeres, el secretario general, Ban Ki-moon, fijó una meta inicial de 500 millones de dólares como presupuesto anual.
Pero, seis meses después, el financiamiento voluntario para ONU Mujeres de parte de los 192 países miembro del foro mundial ha sido extremadamente lento.
El embajador Hardeep Singh Puri, representante permanente de India en la ONU, expresó su decepción por la falta de fondos.
Las contribuciones y promesas llegan a apenas 80 millones de dólares.
«No hay proporción con las aspiraciones y ambiciones asignadas a ONU Mujeres», señaló.
Al hablar esta semana en la primera reunión de la Junta Ejecutiva de ONU Mujeres, con 41 miembros, el embajador afirmó: «No debemos ignorar el hecho de que las actividades enumeradas en el Plan Estratégico necesitan recursos».
El Plan Estratégico establece requisitos financiaros por casi 1.200 millones de dólares para el periodo 2011-2013.
«Si queremos asegurar que ONU Mujeres actúe, la comunidad de donantes debe hacer generosas contribuciones», afirmó Puri.
Por su parte, Stephen Lewis, ex subdirector ejecutivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y cofundador de la organización internacional AIDS-Free World, ha sido uno de los principales propulsores de ONU Mujeres desde antes de su creación.
En entrevista con IPS, Lewis señaló que el total de fondos recolectados hasta ahora –entre 80 millones y 126 millones de dólares— «es desesperada y patéticamente menos de lo necesario y esperado».
«Según parece, ONU Mujeres ahora ha reducido sus metas a 250 millones de dólares. Eso es una farsa… Es apenas un poco más del total de las cuatro pequeñas entidades que conformaron» la nueva agencia, señaló.
Esas entidades fueron el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem), la Oficina del Asesor Especial sobre Temas de Género, la División de Naciones Unidas para el Avance de la Mujer y el Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer.
El nombre completo de la nueva agencia es Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres, y es liderada por la ex presidenta chilena Michelle Bachelet (2006-2010).
Lewis incluso sostuvo que la meta de fondos fijada inicialmente por Ban, de 500 millones de dólares, era «ridículamente baja».
En cambio, consideró «suficiente» la sugerida por organizaciones no gubernamentales, de 1.000 millones de dólares.
«En este momento, ONU Mujeres está siendo estrangulada al nacer por una coalición de ricos», señaló Lewis, ex embajador de Canadá en el foro mundial.
«Seguramente, todos los países misóginos, desde Pakistán hasta Sudán, están riéndose tras de escena. Nunca quisieron a ONU Mujeres, y ahora los donantes occidentales están haciendo el trabajo sucio por ellos», afirmó.
«Esto muestra otra vez que, cuando se trata de las mujeres, la ONU nunca puede actuar unida», sostuvo.
«Como siempre, nosotros y otros le daremos a Michelle Bachelet el beneficio de la duda. Ella es espléndida, pero ni siquiera Michelle Bachelet puede cambiar el mundo para las mujeres sin los recursos necesarios», señaló.
En tanto, Antonia Kirkland, asesora legal de la organización Equality Now, con sede en Nueva York, dijo a IPS que, sin un significativo incremento del financiamiento, ONU Mujeres corría el riesgo de quedar relegada como le pasó a las cuatro entidades previas que reemplazó.
«Debemos asegurar que los gobiernos cumplan plenamente sus obligaciones legales para proteger los derechos de las mujeres», afirmó.
Kirkland sostuvo que la Junta Ejecutiva de ONU Mujeres debía concretamente implementar los compromisos hechos por sus miembros, y estos debían destinar adecuados recursos a la entidad, cuya creación fue resultado de incansables esfuerzos del movimiento internacional de mujeres, y en particular de la campaña Reforma de la Arquitectura por la Igualdad de Género (GEAR, por sus siglas en inglés).
Esa cruzada fue impulsada por una coalición de más de 300 organizaciones no gubernamentales internacionales.
Kirkland dijo que los estados miembro ya habían invertido dinero y un tiempo precioso en la creación de ONU Mujeres. Ahora es el momento de implementar programas que beneficien a las mujeres de todo el mundo, y darles la oportunidad prometida de alcanzar la igualdad y gozar de todos sus derechos, señaló.
Mientras, el embajador Puri dijo a la Junta Ejecutiva que para asegurar que la agencia actúe se debían apoyar «todos los esfuerzos para garantizar que los escasos recursos no sean desviados de actividades en el terreno a gastos administrativos en la sede de la ONU».
ONU Mujeres será evaluada por lo que hace, y no sólo por lo que simboliza, afirmó.
Fuente: Ipsnoticias.net
Por: Thalif Deen
Publicada: 4 de julio de 2011.
