Para resolver una queja por conducta sexual inapropiada contra un destacado sacerdote de la zona de Washington, D.C, la organización católica Opus Dei admitió que pagó 977 mil dólares a una mujer que alega hacer sido víctima de una conducta sexual inadecuada por parte del sacerdote John McCloskey.
Ella denunció el hecho en 2002 y cuenta que se encontraba recibiendo asesoramiento en el Centro de Información Católica de la capital norteamericana cuando éste ocurrió. Este asesoramiento lo pidió debido a ciertos problemas matrimoniales que la llevaron a una gran depresión.
Opus Dei paga casi un millón de USD
La víctima, que era una alta ejecutiva católica, cuenta que McCloskey la sometió a “tocamientos libidinosos” de los que según afirma el The Washington Post, se sentía culpable.
Tras denunciar este hecho se inició una investigación que arrojó que la denuncia era creíble y al año siguiente se desplazó a McCloskey, pero no fue expulsado.
Estas acciones fueron «profundamente dolorosas» para la víctima.
“Todos los acosos y abusos son aberrantes. Lamento mucho el sufrimiento que causó el padre McCloskey y ruego a Dios que lo cure”.
Al parecer, no se trata de una única denuncia en contra del sacerdote. Existen otras dos acusaciones contra McCloskey que el Opus Dei está investigando, ya que se trata de una denuncia potencialmente grave.
Según un portavoz del Opus Dei, tras discernir la credibilidad de la acusación apartó a McCloskey de Washington y le dio otras tareas.
Opus Dei admitió que pagó 977 mil dólares a una mujer que alega hacer sido víctima de una conducta sexual inadecuada por parte del sacerdote John McCloskey.
El caso se ha conocido ahora a petición de la víctima, que quiere que su caso sirva para que otras mujeres que hayan podido sufrir un acoso similar reúnan el valor para confesarlo públicamente. Por lo demás, declaró al Post estar muy satisfecha de cómo el Opus Dei ha gestionado todo el asunto, y de hecho sigue implicada con la organización católica.
De acuerdo con el Monseñor Thomas Bohlin, desde que se tomó la nueva medida, la labor sacerdotal de McCloskey con mujeres quedó «muy restringida», lo quiere decir que el cura acusado, que tiene problemas de salud por un Alzheimer avanzado, sigue en funciones aunque no le asignan actividades pastorales y necesita asistencia para su rutina diaria.
Según un artículo de Mark Judge publicado en Real Clear Religion con el título «Pescador de hombres», el padre McCloskey es «de alguna manera tímido».
El vocero norteamericano del Opus Dei, dijo que «hace poco nos enteramos de otra mujer que quizá sufrió las acciones del padre McCloskey en el Centro de Información Católica. Estamos tratando de ubicarla».
Al final del comunicado, Bohlin deja un par de frases contundentes sobre el espantoso fenómeno de los abusos en el catolicismo: «Soy dolorosamente consciente de todo lo que la Iglesia está sufriendo y lamento mucho que en el Opus Dei agreguemos hechos. Pidamos a Dios que nos tenga piedad en estos tiempos difíciles».
Sobre McCloskey
Antes de transformarse en sacerdote en 1981, C. John McCloskey se graduó de economista en la prestigiosa Universidad de Columbia y trabajó en Wall Street, en firmas relevantes como Citibank y Merrill Lynch.
McCloskey obtuvo su doctorado en Teología en la Universidad de Navarra, en España. Y es el autor de una guía de lectura para católicos que incluye más de 100 libros: entre ellos, el Don Quijote y El señor de los anillos.