El Ministerio de Transportes de Japón pidió a los constructores de automóviles que comprueben si sus vehículos diésel respetan las normas de emisiones contaminantes, tras el escándalo del constructor alemán Volkswagen, anunció hoy el gobierno.
Los cuatro constructores de automóviles japoneses que usan motores diésel -Toyota, Nissan, Mazda y Mitsubishi Motors- así como los fabricantes europeos tendrán que entregar sus informes antes del viernes.
«Estamos reuniendo información para comprender lo que pasó. A partir de las conclusiones, veremos si nuestro sistema actual de inspecciones es suficiente», dijo a la AFP un responsable del ministerio.
En Alemania, la fiscalía alemana abrió ayer una investigación contra el expresidente de Volkswagen, Martin Winterkorn, por el escándalo de los motores trucados y emplazó a la compañía a presentar antes del 7 de octubre un plan para solucionar los problemas del software instalado en sus motores diésel que manipulaba las mediciones de contaminación.
La compañía alemana, que comercializa 12 marcas, instaló ese sistema fraudulento en 11 millones de vehículos, incluyendo 2.1 millones en coches de la marca alemana Audi y 1.2 millones en unidades de la checa Skoda.
En Japón, Volkswagen es la principal compañía extranjera de coches pero no vende modelos diésel, ya que son muy poco comunes en este país.
Fuente: Negocios Reforma