Por Isela Maya
La compañía petrolera Royal Dutch Shell, fue declarada presunta responsable por un tribunal de Holanda, luego de ser acusada de un derrame de petróleo en el río Delta del Níger.
En respuesta, la empresa petrolera anunció para la cadena británica BBC sentirse “contenta” de que el tribunal no la hubiese declarado responsable de las acusaciones, ya que los vertidos se habían producido a causa de un sabotaje y no por fallas de mantenimiento, como habían asegurado los demandantes nigerianos. Aún así la empresa pagará los daños al campesino afectado por la contaminación de agua, zonas de cultivo y bancos de pesca.
La empresa había sido demandada ya en varias ocasiones ante este mismo tribunal por campesinos y pescadores de la región desde 2008, sin embargo ésta es la primera ocasión en que estas quejas son atendidas y se indemnizará al trabajador “porque Shell pudo y debió haber evitado que el sabotaje de sus conducciones derivara en derrame”.
A pesar de que es la primera vez que la empresa es acusada en Países Bajos, no hace más de una semana que Shell, junto a Goldman Sachs, recibió el Public Eye Award como la empresa más irresponsable del mundo.
Public Eye Awards es un proyecto no gubernamental que galardona a las empresas que más allá de no ser socialmente responsables, denigran o ponen en peligro la calidad de vida y el medio ambiente.
Pero eso no es todo, desde 1953 Shell ha sido la principal extractora de petróleo en Nigeria, produciendo casi un millón de barriles diarios, y desde entonces ha arrastrado un enorme cúmulo de escándalos.
Quizás el caso más grave si bien recordamos, fue la ejecución de los 9 activistas ecologistas en el 95, entre ellos Ken Saro-Wiwa, quienes contrariaban las perforaciones petroleras. Este caso no fue sentenciado sino hasta 14 años después declarando a la empresa cómplice del asesinato. Ese mismo año, la compañía pagó una compensación millonaria a las familias de los ejecutados para limpiar su imagen y no ser acusados de complicidad y violación de los derechos humanos.
Curiosamente, a finales del año pasado, la petrolera aseguró que había realizado labores de limpieza en el río Níger para minimizar su efecto negativo en el ecosistema.
¿Será que Shell prefiere pedir perdón que pedir permiso tratando de borrar siempre sus errores?… Lo que sí nos queda claro es que al igual que este derrame en las aguas de Nigeria, por más que se hagan labores de limpieza, la mancha de Shell dejará huella y efectos negativos a corto y largo plazo.
Isela Maya. Ejecutiva de Cuentas de Expok.
Comunicóloga por la Universidad Autónoma de México (UNAM). Interesada en mercadotecnia, pero también en artes escénicas y dramaturgia, tiene un diplomado en Relaciones Públicas, Marketing y Publicidad. Actualmente estudia el Diplomado en Responsabilidad Social Empresarial en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
Es parte del equipo de Expok desde abril de 2012, apoyando en la selección y edición de contenidos para el portal ExpokNews. Escribe los artículos para Lo Cool de la Sustentabilidad y desarrolla la video columna VERDEqué están hechos.
