El CEO del gigante de la industria farmacéutica Merck, Kenneth Fraizer anunció su renuncia al Consejo de Fabricantes Estadounidenses del presidente Donald Trump, por su postura ante los grupos racistas.
A través de la cuenta de Twitter de la firma Merck, Fraizer dice: «Los líderes de los Estados Unidos deben honrar nuestros valores fundamentales y rechazar claramente las expresiones de odio, fanatismo y supremacía que van en contra del ideal estadounidense de que todas las personas son creadas iguales».
“Como CEO de Merck y por una cuestión de consciencia personal, siento la responsabilidad de tomar una posición contra la intolerancia y el extremismo”.
— Merck (@Merck) 14 de agosto de 2017
Este hecho surgió después que un neonazi arrollara a un grupo de manifestantes antirracistas y además matara a una joven; Donald Trump fue criticado por la “postura tibia” ante lo sucedido.
La Casa Blanca se vio obligada a explicar la postura de Trump, quien también se refería a los grupos supremacistas blancos, el Ku Klux Klan (KKK), neonaziz y todos los grupos extremistas, que convocaron la marcha Unir a la derecha, que generó la contramanifestación de los antirracistas.
“La fuerza de nuestro país reside en su diversidad y en las contribuciones de los hombres y las mujeres de diferentes credos, razas, orientaciones sexuales y creencias políticas”.
Tras la renuncia del CEO, Donald Trump celebró su salida al decir “Ahora que Ken Fraizer de Merck Pharma ha renunciado del Consejo de Fabricantes, tendrá más tiempo para ¡Bajar los precios de las medicinas!
Now that Ken Frazier of Merck Pharma has resigned from President’s Manufacturing Council,he will have more time to LOWER RIPOFF DRUG PRICES!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 14 de agosto de 2017
Después de los hechos ocurridos en Charlottesville, se ha creado la polémica en Estados Unidos sobre el resurgimiento de los grupos racistas en el país desde la victoria electoral de Trump.
Ataque en Charlottesville
Donald Trump ha dado declaraciones antela prensa en la Casa Blanca para dar un discurso oficial donde los periodistas no pudieron preguntar nada.
En este discurso, el mandatario dijo que «el racismo es el mal y aquellos que provocan violencia en su nombre son criminales y matones, incluidos el KKK, neonazis, supremacistas y otros grupos de odio que son repugnantes hacia todo aquello que amamos los estadounidenses”.
El líder republicano ha asegurado que «a todos los que actúen de forma criminal en la violencia racista, deberán rendir cuentas. Se hará justicia, después de reunirse antes de la comparecencia con el Fiscal General, Jeff Sessions y con el director del FBI, Chris Wray».
Charlottesville es una ciudad de Virginia de 45 mil habitantes rodeada de colinas, en este lugar los residentes buscan respuestas a los choques entre supremacistas blancos, que piden que se mantenga la estatua de Robert E. Lee, general de la Confederación durante la guerra civil y contramanifestantes, la mayoría grupos negros y antifascistas que defienden la decisión del ayuntamiento de retirar el monumento.