Un sismo puede llegar a ser devastador; puede dejar a las personas prácticamente sin nada. Eso sucedió en 2010, cuando en enero Haití registró un sismo de magnitud de 7.0 en potencia de Magnitud de Momento (Mw) el cual dejó a más de 350 mil personas heridas y aproximadamente 316 mil personas fallecidas. Se trata de la catástrofe humanitaria más grave de la historia.
Ante este movimiento telúrico, varias organizaciones de la sociedad civil así como ONU, entre otras se movilizaron para ofrecer ayuda al país afectado. Mandaron dinero, voluntarios, bomberos, expertos y hasta perros especializados para asistir a Haití.
Mientras cientos de personas recibían apoyo, se instalaron «lugares seguros» para que las ONG’s como Oxfam, pudieran alojar a sus cooperantes y con ello otorgar un apoyo adecuado para poder ayudar a los damnificados.
Los Haitianos recibieron ayuda. Unos años después se supo que un grupo de colaboradores de la organización abrió las puertas a la casona rentada por Oxfam a prostitutas locales -entre ellas menores de edad- e incluso se organizaron orgías.
Este hecho se dio a conocer en 2018 cuando el periódico británico The Times, lo publicó. Oxfam dijo que se haría una investigación interna y que varias personas habían sido despedidas. Aparte se explicaba que el asunto jamás se descartó la presencia de menores. Es por esta razón que el gobierno británico le exigió a Oxfam que le entregara dicho documento y la información de los implicados.
El reporte detalla la existencia de más de 26 casos los que se encuentran en investigación debido a la mala conducta sexual en Oxfam durante la misión humanitaria en Haití.
La Comisión afirma que existió una cultura de tolerancia hacia “malos comportamientos” de parte de Oxfam en Haití y que el informe presentado en 2011 por la organización tuvo que ser “más amplio y franco”.
Oxfam reconoce abusos sexuales por parte de su personal en Haití
Siete años después, tras la revelación de la contratación de las menores de edad para trabajadores de Oxfam, la ONG ha pedido perdón por no responder de manera responsable por el escándalo que los ha envuelto desde hace varios años.
Y es que según la Comisión de Beneficencia del Reino Unido determinó que Oxfam no investigó correctamente la denuncia de que algunos de sus trabajadores contrataron prostitutas y realizaron orgías en las dependencias pagadas por la organización mientras se realizaban las acciones de ayuda tras el devastador terremoto de 2010.
El escándalo es aún más fuerte porque Oxfam no puso atención a las denuncias de que en estas orgías niños y niñas entre doce y trece años sufrieron abusos.
Algunos de sus colaboradores revelan que esas actividades son frecuentes en el sector humanitario:
«No me sorprende que el personal haya pagado a prostitutas, eso es muy común con cooperantes trabajando en Estados fallidos como Haití, Somalia, Sudán o República Centroafricana, pero sí que fueran menores, y que fuera una orgía», relata una fuente de la ONG.
“Oxfam tiene la responsabilidad de proveer un ambiente seguro para sus beneficiarios, su equipo y otros trabajadores humanitarios. No siempre lo hizo. Esto es evidente con lo que ocurrió en Haití en 2011. Existió una cultura de tolerancia a malos comportamientos en Haití en aquella época. Hubo señales tempranas de alertas de esto desde 2010; algunos individuos tomaron ventaja tanto de la presencia humanitaria en Haití y la cultura de pobre rendición de cuentas”, establece el documento que contiene el informe. Tras el escándalo, el Gobierno de Haití canceló el permiso de la ONG británica para operar en la isla.
Oxfam informó este martes que aceptaba los hallazgos del informe de la Comisión británica y que “sentía profundamente” lo ocurrido en Haití.
La Comisión dice que el informe de la ONG estuvo incompleto ya que la organización no tomó en cuenta las denuncias que anteriormente se habían hecho por parte de integrantes de su personal y con ello, intentaron ocultar el escándalo.
Por su parte la ONG afirma que falló al prevenir los abusos sexuales cometidos por los integrantes de su equipo trasladados a la isla caribeña tras el terremoto. “Lo que ocurrió en Haití es vergonzoso y lo sentimos profundamente. Fue un terrible abuso de poder y una afrenta a los valores de Oxfam”, dijo Caroline Thomson, presidenta del organismo en el Reino Unido.
«Fue un terrible abuso de poder y una afrenta a los valores que Oxfam aprecia. Las conclusiones de la comisión son muy incómodas para Oxfam GB, pero las aceptamos».
Este hecho ha abierto un fuerte debate sobre la transparencia con la que trabajan las organizaciones no gubernamentales y críticas sobre las rendiciones de cuentas en sus labores humanitarias. En su informe de este martes la Comisión de Beneficencia del Reino Unido concluyó de que no solo no hubo una adecuada respuesta de la organización, sino que el riesgo y el impacto sobre las víctimas estuvo en un segundo lugar y a veces no fue tomado lo suficientemente en serio.
“Las organizaciones benéficas nunca deben perder de vista por qué existen y deben demostrar cómo su propósito caritativo impulsa todo lo que hacen y especialmente cómo responden cuando las cosas van mal”.
Ahora , Oxfam tendrá que trabajar duro para reconstruir esa confianza, escuchar a sus socios enfadados y desilusionados y comprometerse a erradicar todas las formas de acoso y abuso sexual. Dado el trabajo excelente y crucial que este tipo de organizaciones hacen en todo el mundo.
Que terrible, lo peor que le puede pasar a un infante es el abuso sexual. Ojalá reciban su castigo.