A pesar de las ovaciones de pie luego de aprobarse los Acuerdos de Cancún en la reciente COP16, «hay que ser francos, debemos admitir que Cancún no es una acción efectiva», se debe dar paso a la expansión y consolidación de los resultados, advirtió Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
Al inaugurar ayer la primera reunión ministerial informal para poner en marcha los diálogos de Cancún, la representante de la ONU subrayó que lo acordado allí es sólo una base firme para alcanzar objetivos comunes, pero se deben evitar retrasos y entregar resultados.
En su intervención, la canciller de México, Patricia Espinosa Cantellano, expresó que en la COP16 efectuada en diciembre se adoptaron acuerdos, resultado de difíciles negociaciones, pero admitió que se deben evitar demoras en su aplicación.
Destacó la necesidad de que las naciones participantes en las conferencias muestren voluntad política y recuperen el sentido de urgencia para corregir el cambio climático.
Además, los ministros asistentes expresaron sus condolencias al representante de Japón por las víctimas que dejaron el terremoto y el tsunami que azotaron a la isla hace dos semanas.
En otro orden y en medio de la desolación provocada por la violencia del narcotráfico en el norte del país, los agricultores de Ciudad Juárez se preparan para recibir -como está previsto en los tratados internacionales de 1906- esta semana de parte de Estados Unidos, 74 millones de metros cúbicos de agua, que ayudarán a aliviar la sequía que se prevé azote este año a la región.
El líquido, proveniente de las presas Elefante y Caballo en Nuevo México, será utilizado para regar una superficie de 11 mil hectáreas agrícolas, según la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), sección México.
Fuente: El Financiero, Internacional, p. 22.
Reportero: Roxana González García.
Fecha: 24 de marzo de 2011.