Por: Emilio Guerra Díaz
Por segundo año la revista Forbes publicó (diciembre 15 de 2015) su reporte especial de filantropía, el cual incluye 4 interesantes apartados, entre ellos, su lista de las 45 empresas más benefactoras, donde nuevamente incluye en un mismo paquete fundaciones, programas de responsabilidad social corporativa (RSC) y organizaciones operativas como si fueran empresas donantes.
En el artículo escrito por Miriam Jiménez e Ismael Jiménez se lee: “… durante el ejercicio 2014, realizaron inversiones por 7,554 millones de pesos. El monto es 35% superior al financiamiento ejercido por estas organizaciones el año pasado (2014), que además beneficiaron a 125 millones de personas de distintas edades y con diferentes requerimientos”. Al parecer los datos citados, monto económico y población atendida, no son tan precisos. Vea el lector.
En su primer informe, Forbes analizó 38 organizaciones y ahora 45, pero es necesario subrayar que no son las mismas en su totalidad. Las siguientes son organizaciones que aparecieron en el informe 2014 pero no en el de 2015:
- BAT (British American Tobacco México)
- Cargill
- CEMEX
- Ford Motor Company
- Fundación Educaruno
- Fundación Proempleo Productivo
- Schneider Electric México
Las siguientes son organizaciones que no aparecieron en el 2014 pero sí se incluyen en la versión de 2015:
- Fomento Social Banamex
- Fundación ADO
- Fundación Axtel
- Fundación Banorte
- Fundación Cinépolis
- Fundación Diseña el cambio
- Fundación Familia Herbalife
- Fundación Grupo Modelo
- Fundación Hérdez
- Fundación Liomont
- Fundación Pfizer
- Fundación Telefónica
- Home Depot México
- Pedigree Adóptame
Por esta razón no es posible estimar cómo válida la aseveración de que “el monto es 35% superior al financiamiento ejercido por estas organizaciones el año pasado…” porque salieron de su comparativo 7 organizaciones pero incluyó 14 nuevas, donde al menos 4 de ellas modifican sustancialmente las cifras a la alza por sus importantes presupuestos de donación o inversión social: Fomento Social Banamex, Fundación Banorte, Fundación Grupo Modelo y Fundación Axtel.
Respecto a la cobertura o población atendida por las organizaciones objeto del segundo informe de la publicación persisten problemas metodológicos de registro de beneficiario. En 2015 la población en México ascendió de acuerdo al INEGI, a poco más de 121 millones de personas, lo que significa, según Forbes, que cada mexicano ya recibió algún beneficio de una de las “45 empresas más benefactoras”.
Respecto a esta común imprecisión suceden a menudo dos errores de registro. El primero es que cada organización forma su criterio sobre el número de beneficiarios y es común que tengan la costumbre de elevar el número de ellos, máxime cuando se pregunta a la organización operativa sobre sus beneficiarios directos e indirectos. Una fundación otorga un donativo a un proyecto de una organización operativa y ésta reporta beneficiarios directos e indirectos, existe la posibilidad de no tener un estándar. Así, una organización que atiende a niños puede considerar como beneficiarios indirectos al padre y madre. Pero en el caso de una organización que trabaja fomentando economía solidaria puede considerar como beneficiada a una familia de entre 4 o 7 miembros.
Por otra parte, a menudo se confunde a beneficiarios directos, indirectos y usuarios que reciben servicios en forma constante. Por ejemplo, una misma persona puede recibir durante un año 12 servicios de salud, como quimioterapias, a razón de dos mensuales por 6 meses. El beneficio no puede contabilizarse como un servicio para 12 personas diferentes. De ahí que las cifras se disparen.
En esta nueva edición, al igual que lo hizo en 2014, Forbes no tiene claro quién dona y quién pide dinero para realizar o llevar a cabo sus programas y servicios. Al parecer no queda claro si una organización es donante u operativa. De las 45 de 2014, tres son organizaciones operativas y al menos 3 no representan a una empresa en particular, como Andanac, Quiera y Fundación del Empresariado en México, son por así decirlo, “gremiales”.
La fuente del recurso económico analizado por Forbes no es clara y pueden existir dos alternativas en su registro e interpretación de su segundo informe. Por un lado, se puede tomar de manera literal la información que cada organización le reportó a los investigadores. La otra, de mayor rigor científico consistiría en ingresar al SAT y gracias al informe de transparencia obtener los datos precisos que cada organización comprobó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y así tener una base para el mismo año. Parece ser que este segundo camino no ha sido transitado por los responsables del estudio.
Forbes considera que junto con algunas fundaciones independientes y organizaciones operativas, las entidades donantes son “empresas”. Para fines prácticos una empresa puede estar constituida como sociedad de recursos limitados, sociedad anónima, etc. mientras que una fundación y una organización operativa pueden asumir la figura jurídica de asociación civil o institución de asistencia privada.
Así, la fundación independiente Diseña el Cambio, no es una empresa ni es una fundación. Es una organización operativa que pide dinero a corporativos, gobiernos, personas y fundaciones de todo tipo. Lo mismo sucede con: La Fundación Unidos por el Arte Contra el Cáncer Infantil, que es una organización operativa y tiene su sede en Nuevo León; Fondo Unido y el programa Adóptame de Pedigree (que por cierto no es fundación, sino un programa de RSC). La empresa Dow aparece como Fundación Dow, pero ese corporativo no ha creado una todavía. En cambio, Fundación Nacional Monte de Piedad está considerada como una fundación empresarial cuando es independiente, al igual que la Fundación Carlos Slim. Sobre ésta última al parecer el estudio incluye a la Fundación Telmex con la primera cuando el tratamiento es distinto porque la última es una fundación empresarial.
Respecto a los fondos
En el ranking, Fundación Pepsico aparece en el lugar 29 y le asignan 18 millones de pesos como monto donado en el periodo estudiado. Caso similar es el de la Fundación Grupo Modelo con 20 millones. En ambos casos la inversión económica es muy superior a esas cifras. Por otra parte, el estudio incluye en un cuadro la categoría donde se señala un porcentaje de recursos obtenidos por donaciones de particulares y público en general. Una de ellas, la Fundación CMR, aparece en cero en este rubro, cuando se sabe que desarrolla un programa de captación de fondos de sus clientes en sus diversos restaurantes.
Si se hablase de fundaciones independientes de relevancia faltaron al menos la Fundación Gonzalo Río Arronte, la Fundación Manuel Arango, la Fundación Alfredo Harp Helú, Fundación del Empresariado Chihuahuense, etc. por citar algunas. En materia de programas de RSE faltó sin duda una de gran calaña, de gran impacto e importancia como es CEMEX, que sí fue incluido en el primer informe. En fundaciones empresariales habría que invitar a responder el cuestionario por lo menos a las siguientes: Fundación del Dr. Simi, Fundación Alsea, Fundación American Express, Fundación Telmex, Fundación Vizcarra, por citar algunas.
Finalmente, llama la atención que la propia revista Forbes no sea una empresa benefactora y se incluya en el listado o nos comunique qué hace a favor de la comunidad.
Los datos sobre las donaciones ejercidas son públicos, pero parece que en el reporte de Forbes se incluyen los que pudieron haber reportado directamente en la encuesta o instrumento que utilizó para captar información por lo que pueden estar mezcladas aportaciones en dinero y las valoradas económicamente en especie, tal como lo señala con la Fundación MVS.
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Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.
