Desde su campaña electoral y previo a asumir la presidencia por segunda vez, Donald Trump manifestó una postura crítica hacia las iniciativas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en el ámbito corporativo. Su discurso enfatizaba la necesidad de priorizar la eficiencia y la meritocracia, cuestionando la efectividad de los programas DEI y sugiriendo que podrían generar divisiones internas y afectar la productividad empresarial. Esta retórica sentó las bases para un entorno político menos receptivo a las políticas de inclusión y diversidad en las empresas.
En respuesta a este clima político, las empresas que apoyan a Trump comenzaron a reevaluar y, en muchos casos, a desmantelar sus programas de DEI, incluso aquellas que anteriormente habían promovido activamente la diversidad y la inclusión optaron por reducir o eliminar estas iniciativas, evidenciando que, para algunas, los compromisos con la DEI no eran pilares fundamentales de su cultura organizacional, sino más bien estrategias adaptativas a las exigencias de administraciones anteriores.
Ante este retroceso en las políticas de DEI, surgieron diversas convocatorias ciudadanas instando a boicotear a las empresas que cedieron a las presiones políticas y demostraron una falta de compromiso genuino con la diversidad y la inclusión. Uno de los movimientos más destacados en este contexto es «LatinoFreeze», que canaliza el descontento de la comunidad latina hacia acciones concretas de resistencia económica.
Una convocatoria al boicot de empresas no comprometidas con la DEI: el movimiento LatinoFreeze
«Latino Freeze» es una iniciativa que surge como respuesta al desmantelamiento de políticas de DEI y al aparente respaldo de ciertas corporaciones a las políticas de la administración Trump que afectan negativamente a las comunidades migrantes y latinas. El movimiento convoca a la comunidad latina a ejercer su poder económico mediante el boicot a empresas que han mostrado indiferencia o retroceso en sus compromisos con la diversidad y la inclusión.
Las acciones propuestas por «LatinoFreeze» incluyen dejar de consumir productos y servicios de compañías señaladas, promover el apoyo a negocios locales y de propiedad latina, y organizar jornadas específicas de no consumo en grandes corporaciones. Estas medidas buscan visibilizar la importancia económica de la comunidad latina y presionar a las empresas para que reconsideren sus políticas internas. A continuación, se presenta un listado de las empresas que este movimiento llama a boicotear por su retroceso en DEI y por no apoyar a los migrantes y latinos, pese a la significativa contribución económica de esta comunidad.
15 empresas que apoyan a Trump y podrían ser boicoteadas
1. Google
Google, anteriormente comprometido con mejorar la diversidad en su fuerza laboral, informó a sus empleados que ya no buscará formalmente aumentar la representación de grupos subrepresentados. Esta decisión se produce en respuesta a las órdenes ejecutivas de la administración Trump que buscan restringir programas de DEI en contratistas federales. La empresa ha señalado que está revisando sus programas para cumplir con las nuevas directrices gubernamentales.
2. Meta (Facebook, Instagram)
Meta ha desmantelado numerosos programas destinados a fomentar la inclusión de grupos subrepresentados. La empresa comunicó a sus empleados que ya no será obligatorio entrevistar a candidatos de orígenes diversos ni colaborar con proveedores de poblaciones diversas. Este cambio refleja un alineamiento con las políticas de la administración Trump y un intento de evitar posibles sanciones.
3. Walmart
Walmart, el mayor empleador privado de Estados Unidos, anunció que pondrá fin a algunos de sus programas de capacitación sobre equidad racial y está evaluando iniciativas destinadas a aumentar la diversidad entre sus proveedores. La empresa también revisará el financiamiento de eventos relacionados con el Orgullo y monitoreará su mercado en línea para eliminar productos dirigidos a menores. Estos cambios se producen en medio de presiones políticas y legales que han llevado a la compañía a reevaluar sus compromisos en materia de diversidad.
4. Amazon
Amazon ha detenido algunos de sus programas de DEI, aunque no ha especificado cuáles. En un memorando dirigido a los empleados, una ejecutiva senior de recursos humanos indicó que la empresa está descontinuando programas y materiales obsoletos, con el objetivo de completar este proceso para finales de 2024. La compañía busca enfocarse en programas con resultados probados y fomentar una cultura más inclusiva, alineándose con las nuevas directrices federales.
5. McDonald’s
McDonald’s anunció que reducirá algunas de sus prácticas de diversidad, equidad e inclusión. Entre los cambios, dejará de pedir a sus proveedores que se comprometan a ciertos objetivos de diversidad, se retirará de encuestas externas que evalúan la diversidad corporativa y cambiará el nombre de su comité de diversidad. La empresa enfatiza que su compromiso con la inclusión sigue firme, pero está ajustando sus enfoques para centrarse en prácticas que impulsen el negocio en sus operaciones diarias.
6. Home Depot
Home Depot ha mostrado una postura más cautelosa respecto a sus iniciativas de DEI, reflejando una tendencia entre las empresas que apoyan a Trump de reevaluar sus compromisos en diversidad e inclusión bajo el clima político actual. Aunque no se han detallado públicamente las acciones específicas, la empresa está revisando sus políticas internas para alinearse con las nuevas directrices gubernamentales y evitar posibles sanciones.
7. Coca-Cola
Coca-Cola ha reducido su enfoque en programas de diversidad e inclusión, alineándose con otras empresas que han ajustado sus políticas internas para reflejar las prioridades de la administración actual. La compañía está reevaluando sus iniciativas de DEI y realizando ajustes para cumplir con las nuevas normativas federales, aunque no ha especificado públicamente las medidas adoptadas.
8. Harley-Davidson
Harley-Davidson ha mostrado una disminución en sus iniciativas de DEI, reflejando una tendencia entre las empresas que apoyan a Trump de ajustar sus políticas internas en respuesta a las nuevas directrices gubernamentales. La empresa está revisando sus programas de diversidad e inclusión para alinearse con las políticas federales actuales, aunque no ha proporcionado detalles específicos sobre las acciones emprendidas.
9. Sam’s Club
Sam’s Club, filial de Walmart, ha seguido la tendencia de su empresa matriz al reducir sus programas de diversidad e inclusión. La compañía ha eliminado ciertos objetivos de contratación diversa y ha disminuido la financiación destinada a iniciativas de equidad. Estas acciones reflejan una alineación con las políticas promovidas por la administración Trump, que ha cuestionado la efectividad de los programas DEI en el ámbito corporativo.
10. Starbucks
Starbucks ha optado por reevaluar sus iniciativas de diversidad e inclusión, reduciendo la visibilidad y el alcance de algunos programas internos. Aunque la empresa no ha eliminado completamente sus esfuerzos en DEI, ha ajustado su enfoque para evitar posibles conflictos con las nuevas directrices federales. Este cambio sugiere una postura más cautelosa en un entorno político donde las empresas que apoyan a Trump están reconsiderando sus compromisos con la diversidad.
11. Dairy Queen
Dairy Queen ha disminuido su participación en programas de diversidad y equidad, eliminando ciertas iniciativas destinadas a promover la inclusión en el lugar de trabajo. La empresa ha señalado que estos ajustes buscan alinearse con las expectativas del mercado bajo la administración actual. Este movimiento es consistente con otras empresas que apoyan a Trump y que han modificado sus políticas internas en respuesta a las nuevas normativas gubernamentales.
12. Airbnb
Airbnb ha reducido la promoción de sus programas de diversidad e inclusión, enfocándose en iniciativas más generales de comunidad y hospitalidad. La empresa ha dejado de publicar informes detallados sobre diversidad y ha disminuido su participación en eventos relacionados con DEI. Estas acciones indican una adaptación a un clima político en el que las empresas que apoyan a Trump están reevaluando sus estrategias de inclusión.
13. Tesla
Tesla ha revisado sus políticas de diversidad, eliminando ciertos programas de mentoría dirigidos a grupos subrepresentados y reduciendo la transparencia en la divulgación de datos relacionados con la equidad en el empleo. La compañía ha indicado que estos cambios buscan centrarse en la meritocracia y la eficiencia operativa. Este enfoque es común entre las empresas que apoyan a Trump, que están ajustando sus compromisos DEI en función de las nuevas directrices federales.
14. Toyota
Toyota ha disminuido su enfoque en iniciativas de diversidad e inclusión, reduciendo la financiación de programas internos y eliminando objetivos específicos relacionados con la representación de minorías en puestos de liderazgo. La empresa ha manifestado que estos cambios responden a una necesidad de adaptarse al entorno regulatorio actual. Esta postura es compartida por otras empresas que apoyan a Trump, que están reevaluando sus políticas de DEI en respuesta a las presiones políticas.
15. Wendy’s
Wendy’s ha reducido sus esfuerzos en programas de diversidad e inclusión, eliminando ciertas iniciativas de capacitación y disminuyendo la participación en eventos que promueven la equidad. La empresa ha indicado que estos ajustes buscan enfocarse en prioridades estratégicas alineadas con las nuevas políticas gubernamentales. Este movimiento es consistente con otras empresas que apoyan a Trump y que están modificando sus compromisos DEI en el contexto político actual.
Estos cambios han generado debates sobre el compromiso real de las empresas con la diversidad y la inclusión, así como sobre el impacto a largo plazo que estas decisiones pueden tener en la cultura corporativa y en la percepción pública de estas organizaciones.
¿Cuál puede ser el impacto de los boicots empresariales?
Los boicots dirigidos a marcas y corporaciones han demostrado, en diversas ocasiones, ser herramientas efectivas para generar cambios en las políticas empresariales. La movilización coordinada de consumidores puede traducirse en pérdidas económicas significativas para las empresas, incentivándolas a reevaluar sus prácticas y compromisos. Históricamente, movimientos similares han logrado que compañías adopten posturas más responsables y alineadas con las demandas sociales.
En el contexto actual, donde las empresas que apoyan a Trump están ajustando sus políticas de DEI, iniciativas como «LatinoFreeze» buscan replicar ese impacto, resaltando el poder adquisitivo de la comunidad latina y su capacidad para influir en el mercado. Los boicots no solo afectan las ventas de las empresas señaladas, sino que también pueden impactar su reputación y credibilidad en el mercado.
Un boicot bien organizado y sostenido puede presionar a las corporaciones a reconsiderar sus estrategias y asumir compromisos más sólidos con la equidad y la diversidad. En algunos casos, las empresas han respondido con campañas de reconciliación o nuevas políticas de inclusión para recuperar la confianza de los consumidores. Sin embargo, la autenticidad de estas acciones es crucial para evitar que sean percibidas como meras tácticas de relaciones públicas. La presión social tiene el potencial de transformar las decisiones corporativas, pero para ello es necesario un esfuerzo coordinado y constante.
La conveniencia política vs el compromiso con la DEI
La coyuntura actual revela la fragilidad de los compromisos corporativos con la diversidad y la inclusión, especialmente cuando se ven influenciados por cambios en el panorama político. La reacción de la comunidad, a través de movimientos como «LatinoFreeze», subraya la importancia de la vigilancia ciudadana y la acción colectiva para mantener y promover valores fundamentales en el entorno empresarial. Es imperativo que las empresas reconozcan la diversidad no como una obligación circunstancial, sino como un componente esencial y enriquecedor de su identidad y operación.
El poder de los consumidores ha demostrado ser un mecanismo de presión efectivo para exigir mayor coherencia y responsabilidad en el sector empresarial. Si las empresas que apoyan a Trump no revierten sus decisiones y se distancian de sus compromisos con la DEI, enfrentarán el riesgo de perder la confianza y fidelidad de una parte significativa de su base de clientes. Construir culturas corporativas auténticas, donde la inclusión no sea negociable ni dependiente del clima político, es el verdadero desafío para el futuro del sector empresarial. Solo aquellas compañías que adopten un compromiso genuino con la equidad lograrán mantenerse vigentes en un mercado cada vez más consciente y exigente.