Durante mucho tiempo, la inserción de las mujeres en el campo laboral ha representado un gran desafío para ellas y el sector privado. La desigualdad y discriminación que sufren en la sociedad, así como el rol que se les ha impuesto, son algunos de los principales detractores de que más mujeres ocupen cargos directivos.
Las mujeres han demostrado que son tan capaces de dirigir corporaciones y tomar decisiones de negocios como sus colegas masculinos; sin embargo, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT):
Cuanto más grande es una empresa, menos probabilidades existen para que las mujeres accedan a cargos importantes.
Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Recientemente, el informe anual “Mujeres en los Negocios” realizado por Salles, Sainz Grant Thornton, S.C. —una firma mexicana de contadores públicos— mostró que a nivel mundial, el 30% de puestos en alta dirección son ocupados por mujeres.
Malasia, Alemania, Indonesia, India, Brasil, Vietnam, Sudáfrica y Filipinas son las naciones con más mujeres en alta dirección corporativa en 2021. En tanto, nuestro país es el séptimo lugar con mujeres en este tipo de cargos (35%). Mientras que Japón es el sitio con menores posibilidades para ellas de acceder a altos puestos.