Número 31
Dr. Roberto Delgado Gallart
La ética, dicen los que estudian filosofía, proviene de la raíz griega “ethos”, que significa costumbre, al igual que la palabra “moral”, que viene del latín “mor”, que también significa costumbre.
Pero la ética no es el estudio de las costumbres a secas, sino de aquellas costumbres que la sociedad establece como sus ejemplos y valores más elevados. Quede claro que no nos referimos a las llamadas “buenas costumbres” que usan algunas personas para descalificar a los demás.
Así, las personas éticas son las que se comportan de acuerdo a los mejores estándares de una sociedad, que respetan y son respetadas, que tratan a los demás como desean ser tratados, y que no participan en prácticas que dañen o perjudiquen a su persona, su familia, su comunidad o su empresa, sino que, por el contrario, las enaltezcan y ennoblezcan.
Bajo este principio, resulta clarísimo que una persona no puede ser poco o muy ética: o es ética, o no lo es. Y, si no lo es, no es de confianza. Y si no es de confianza, merece el trato correspondiente.
Así que la próxima vez que alguien se ufane de ser “muy ético”, ya sabremos qué pensar: que no siempre lo es. ¿no es así? ¿Usted qué piensa sobre ello?
Esto ha sido responsabilidad social, en pocas palabras, y yo soy su amigo, Roberto Delgado. Muchas gracias.
Dr. Roberto Delgado Gallart
Doctor en Administración de Empresas por la Universidad de Aix-Marseille, Francia, es Fundador y Director del Centro Latinoamericano de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac, desde donde se imparten tanto la 1ª. Maestría en Responsabilidad Social en América Latina, así como el Diplomado de Administración de Instituciones de Asistencia Social a todo el país. Premio Nacional al Altruismo 2004, miembro del Consejo Directivo del Centro Mexicano para la Filantropía CEMEFI, así como de diversas organizaciones y fundaciones, ha participado en innumerables proyectos de Desarrollo Social, fue Coordinador General de Logística de la IV y V Visitas de S.S. Juan Pablo II a México.