A medida que el cambio climático y la sostenibilidad ocupan un lugar destacado en la agenda de los inversores y el dinero inunda los fondos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés), el panorama de sustentabilidad corporativa en Asia-Pacífico se ha convertido en una prioridad para muchas organizaciones, de acuerdo con Asia Nikkei.
Con este cambio de prioridades en la esfera corporativa, que ahora involucra a que instituciones financieras reconozcan la necesidad de salvaguardar nuestro medio ambiente y mantener una alta moral social para el éxito financiero sostenido. Las estrategias ESG apuntan a mitigar el riesgo empresarial y prepararse para el futuro. Pero, ¿qué retos tendrá que abordar la región Asia-Pacífico para alcanzar la transformación?
El viaje de la sustentabilidad corporativa en Asia-Pacífico
Dentro del sector tecnológico, donde Asia está experimentando un crecimiento exponencial en el mercado de la nube —red enorme de servidores remotos de todo el mundo que están conectados para funcionar como un único ecosistema—, el 85% de los administradores de centros de datos cree que la sostenibilidad tendrá un impacto significativo en sus operaciones y toma de decisiones, según un informe reciente de la consultora inmobiliaria global, JLL.
Los operadores de data centers de hiperescala están ejerciendo presión para mejorar el desempeño ambiental general, con Google estableciendo el objetivo de alimentar todos sus centros de datos en la nube con energía libre de carbono las 24 horas del día para 2030.
Las nuevas regulaciones y políticas están ayudando a impulsar esta tendencia. Como lo señala un recuento de la banca de inversión, Goldman Sachs, los requisitos de financiamiento para las empresas, relacionados con ESG vigentes en la región de Asia-Pacífico se han duplicado en los últimos cinco años.
Por ejemplo, en Singapur, aquellos que buscan construir nuevos centros de datos deberán cumplir con estándares de sostenibilidad más altos que los sitios existentes.
ESG el nuevo estándar de los negocios
No son solo los accionistas y los reguladores cuyas expectativas de negocios han cambiado. Cada vez más, las partes interesadas internas —como su propio personal— están priorizando que las organizaciones midan e informen los aspectos ambientales, sociales y de gobierno de su negocio.
Una investigación de la firma internacional de búsqueda de talento ejecutivo con sede en Chicago, Heidrick & Struggles, ha encontrado que más del 70% de las y los colaboradores dicen que preferirían trabajar para una empresa con una fuerte agenda ambiental.
En este contexto, donde la sustentabilidad se ha vuelto no negociable, muchos líderes corporativos entienden que no solo necesitan una estrategia de sustentabilidad, sino un proyecto empresarial sostenible que integre la resiliencia y el rendimiento para una transición económica en la que las personas inversoras, legisladoras y las y los consumidores se estén alineando cada vez más en torno a los objetivos de emisiones netas de carbono cero.
Integrar la estrategia de sustentabilidad en el negocio
El primer paso para hacer esto, es comprender cómo la sustentabilidad afecta cada aspecto, desde la estrategia hasta el desarrollo de productos y las cadenas de valor y, a su vez, cómo la industria afecta a sus comunidades en términos de impacto ambiental, oportunidades de empleo y acceso a los recursos.
Si bien, idealmente todos los directores deben tener un conocimiento básico que les permita tomar decisiones informadas sobre asuntos específicos de sustentabilidad y otros temas estratégicos que tienen implicaciones ESG, este puede no ser suficiente en el clima empresarial actual.
Las organizaciones deben ir un paso más allá al traer especialistas en cambio climático a sus directorios, para ayudar a identificar posibles riesgos y oportunidades. Una vez que el cambio climático se convierte en parte de la matriz de competencias de una junta, agregar otras voces nuevas y relevantes puede ayudar a equilibrar las habilidades de las y los directores tradicionales con nuevos conocimientos y mentalidades.
Transformación digital en Asia
Con la aceleración de la transformación digital en la región, la sustentabilidad corporativa en Asia-Pacífico creará nuevas oportunidades en la agenda empresarial. Las innovaciones tecnológicas que incluyen inteligencia artificial (IA), software basado en la nube, automatización y robótica pueden hacer que las empresas sean más sostenibles, especialmente en la industria manufacturera y petroquímica.
Aunado a ello, los gobiernos de Asia-Pacífico también apuestan por la tecnología para hacer crecer sus economías, y grandes actores como Huawei Technologies y Microsoft Corporation están invirtiendo sustancialmente en infraestructura verde y soluciones en la nube en la región.
Las soluciones digitales pueden desempeñar un papel importante en la optimización de procesos y la reducción del desperdicio de recursos en diferentes industrias. Por ejemplo, la IA puede tener un gran impacto al identificar patrones y conocimientos en los datos para aumentar la eficiencia y el ahorro, así como al administrar sistemas de energía complejos y descentralizados a gran escala.
Retos de la sustentabilidad en Asia
Pero si bien las expectativas son claras, las compañías aún enfrentan varios desafíos clave que pueden dificultarles la gestión y el logro efectivo de los objetivos de sostenibilidad. Según un estudio de LinkedIn, el crecimiento en la contratación para trabajos en Asia-Pacífico que requieren algunas habilidades y experiencia en sostenibilidad se ha quedado rezagado con respecto al de Europa y EE.UU.
El progreso en la zona parece verse obstaculizado por la falta de talento verde. Esta es precisamente la razón por la que la diversidad en los directorios es especialmente crucial hoy en día. Para crear una red más amplia, las juntas pueden considerar la búsqueda de personas con experiencia diversa, incluidas aquellas con sólidos antecedentes de ESG en roles que influyan en la agenda de sostenibilidad, como personas con experiencia en políticas, asignación de capital y gestión de recursos, y participación de la comunidad y las partes interesadas.
La línea de base a tener en cuenta es que agregar un director o directora con experiencia en sustentabilidad no debe significar contratar a una persona experta en un solo tema, sino, considerar la experiencia de diversas áreas o incluso industrias, para combatir la escasez de talento.
Desafíos en ESG…
Al igual que ha sucedido en el resto de la esfera corporativa, la falta parámetros consistentes que permitan demostrar el progreso y exposición de una empresa a una variedad de riesgos ambientales, sociales y de gobierno corporativo, es otra de las barreras más importantes para la transformación de la sustentabilidad corporativa en Asia-Pacífico.
Recordemos que los aspectos ambientales, sociales y de gobierno corporativo se incorporaron en las evaluaciones financieras como parte de una estrategia que integrarán las preocupaciones ambientales, sociales y de gobernabilidad en los mercados de capital.
Las compañías han estado luchando para evolucionar de un modelo que mide el éxito basado únicamente en las ganancias a uno que rastrea el impacto ambiental como una medida del valor comercial.
Sin embargo, a pesar de las herramientas desarrolladas por varias organizaciones sin fines de lucro para medir el impacto de ESG y las nuevas regulaciones que requieren que las empresas realicen un seguimiento e informen sobre métricas no financieras, pocas se han adoptado a nivel regional o mundial.
Esto parece impedir que se tomen medidas audaces en las estrategias de sostenibilidad, porque las métricas vagas hacen que las afirmaciones sean riesgosas para las juntas que están acostumbradas a estándares contables claramente definidos.
Varios desafíos se interponen entre las empresas de Asia-Pacífico y un futuro más sostenible, pero aumentar la transparencia de sus esfuerzos y resultados, o integrar los objetivos de cambio climático en la compensación ejecutiva puede significar un avance hacia un futuro sostenible para todas las personas.