El 12 de febrero de 2020 pudo haber significado un gran cambio en la historia, pues las especulaciones acerca de la posible aceptación de hombres casados y mujeres diáconos en la religión amazónica eran claras, pero el Pontífice negó la posibilidad haciendo mutis. El sumo pontífice no mencionó nada acerca de este tema en el documento llamado Amada Amazonia, que consta de 32 páginas que se enfoca en asuntos ambientales y culturales.
La recomendación, presentada por obispos latinoamericanos el año pasado, había hecho saltar las alarmas entre los conservadores en el seno de la Iglesia católica, que temían pudiera provocar un cambio en el secular compromiso al celibato de los sacerdotes.
Esta decisión decepcionó a los progresistas quienes buscaban que al menos fuera considerado en estudio. Por otra parte, los conservadores que han empleado el debate sobre el celibato de los curas para fortalecer su oposición al Papa, a quien algunos han acusado de herejía, se sintieron más tranquilos después de que se tomó la decisión.
El papa Francisco exhortó a religiosos a rezar para que pudiera haber más vocaciones sacerdotales; con esto buscaría mandar misioneros a la región, pues se dijo que los creyentes que viven en comunidades remotas tienden a pasar muchos meses e incluso años sin acudir a la iglesia debido a la inaccesibilidad que existe en esas partes del mundo.
Los hombres casados pueden convertirse en diáconos. Al igual que los sacerdotes, los diáconos son ordenados ministros. Pueden predicar, enseñar, bautizar y llevar parroquias, pero no oficiar misas, lo que complica el que la gente tenga acceso a la ceremonia.
El pontífice mencionó que:
Esta urgente necesidad me lleva a instar a todos los obispos, especialmente los de América Latina (…) a ser más generosos al animar a los que presentan una votación misionera a optar por la región amazónica.
El documento va dirigido a todos los pueblos del mundo
Para ayudar a despertar su cariño y preocupación por esa tierra que es también nuestra, e invitarlos a valorarla y a reconocerla como un misterio sagrado.
El documento Amada Amazonía fue utilizado por el papa Francisco durante los primeros tres capítulos, los cuales hablan de defender los derechos y el legado de los indígenas en la zona Amazónica, que son fundamentales para combatir el calentamiento global y sus efectos en el mundo.
El Papa indicó que tiene cuatro sueños para la Amazonía:
- que se respeten los derechos de los pobres
- que se celebren sus riquezas culturales
- que se preserve la belleza natural y la vida de la Amazonía
- que las comunidades cristianas muestren rasgos amazónicos.
En 2015 su Santidad Francisco escribió la histórica encíclica medioambiental llamada Laudato Si (Alabado seas) la cual critica a los países ricos y a aquellas empresas multinacionales que destruyen y se aprovechan de los recursos naturales solo con el fin de tener un beneficio propio.