Al parecer, con el paso del tiempo más países se suman a la iniciativa de reducir los contaminantes y cuidar el medio ambiente. Un ejemplo claro de esto ahora es París, quien para 2024 no permitirá más autos a diésel y para el 2030 únicamente permitirá la circulación de coches eléctricos en sus calles.
El economista Christophe Najdovki dice que el transporte es uno de los factores que más contaminan en la ciudad y con esta medida «se está planificando a largo plazo una estrategia para reducir los gases de efecto invernadero y el transporte es uno de los mayores productores».
Ahora en París se puede ver que día con día más gente usa bicicletas, scooters y coches eléctricos ya sea como servicio de alquiler o propio.
Esta medida está dentro del plan de la ciudad con el fin de reducir la contaminación.
Por su parte, el ministro de Ambiente de Francia, Nicolas Hulot, anunció que Francia planeaba prohibir la venta de automóviles con gasolina o gasóleo para 2040, y para lograrlo ha anunciado un plan de mejoramiento al transporte público y además un refuerzo de ayuda financiera que permitan comprar vehículos cero emisiones.
Al igual que Francia, Noruega y Holanda se han fijado este objetivo para 2025 y en la India en 2030. Escocia quiere que esto ocurra en 2032.
Actualmente París cuenta dentro de su reglamento algunas medidas para la reducción de la contaminación del aire en su ciudad.
En este lugar se prohíbe la circulación de la mitad de los coches, en función de las matrículas, paralelamente a la apertura gratuita del transporte público y también se han aumentado las zonas libres de coches y quienes no cumplen con los límites de emisiones, se han impuesto sanciones económicas.