Sectores completos de las ciudades ubicadas junto al mar tendrán que ser abandonados en el futuro y se deberán construir «extensiones» de las urbes en zonas más alejadas, a causa del aumento del nivel del mar generado por el cambio climático, afirmó hoy el director ejecutivo de ONU-Hábitat, Joan Clos.
En entrevista con Efe en Ciudad de México, Clos indicó que, ante el incremento previsto en el nivel del mar, las ciudades costeras deberán adoptar medidas «pragmáticas» y «viables a nivel económico».
«Esto no es un problema de tremendismo, es uno de evolución y de reforma», dijo el funcionario español.
A su juicio, cuando se generen problemas en partes de las ciudades «demasiado cercanas al agua o que tengan problemas de inseguridad o inundaciones», «habrá que hacer extensiones en las zonas más alejadas y adaptarse de la forma más eficiente posible y más económicamente óptima».
Clos se encuentra en México para celebrar este lunes el Día Mundial del Hábitat en el estado mexicano de Aguascalientes (centro), donde se reunirá con el presidente mexicano, Felipe Calderón, y otros funcionarios locales para tratar, entre otros temas, los retos de la nación para enfrentar el cambio climático.
«La ciudad es un gran tesoro, y no se trata de abandonarla sino de ayudarla a adaptarse a los requerimientos del cambio climático (…) Lo que predominará serán movimientos de adaptación, que serán movimientos parciales y que además se pueden aprovechar para reconstruir mejor la ciudad», sostuvo.
El «Reporte global sobre asentamientos humanos 2011: Ciudades y cambio climático» de ONU-Hábitat señala, por ejemplo, que el aumento del nivel del mar entre 2030 y 2050 impactará «severamente» a varias ciudades del mundo, como algunas de las ubicadas en el delta del río Nilo: Alejandría, Rosetta, Damietta y Puerto Saíd.
Ciudades costeras bajas como Copenhague y las comunidades costeras pequeñas en el Pacífico Sur también resultarán afectadas.
«Estamos ante un reto cultural importantísimo, que es repensar el ideal de ciudad que desde la Segunda Guerra Mundial fue basado en la ciudad jardín y especializada. Hay que ir ahora al modelo de ciudad compacta, con mezcla de usos y no especializada», dijo Clos.
El director ejecutivo de esa agencia de Naciones Unidas insistió en que hay que evitar las visiones catastróficas «de las películas de terror o de desastres que ahora están muy de moda».
Clos criticó el modelo de urbanismo que se aplica de manera mayoritaria en el mundo y que «está basado excesivamente en el tráfico del automóvil individual», en detrimento de las opciones de transporte masivo.
Enfatizó en que se trata de un modelo «muy simple», que consiste en grandes carreteras con anexos urbanos pequeños y dispersos «que no aportan diversidad, ni estructura cultural, ni de servicios complejos».
En ese tipo de urbanismo «se ocupa demasiado territorio con poca densidad, se genera mucho consumo energético y altos costos de mantenimiento per cápita», sostuvo.
Las ciudades modernas y sustentables deben ser «más integradas, más compactas, con usos múltiples en el tejido, e ir en contra de la excesiva zonificación que tan de moda está en el mundo».
La división de las ciudades en distintas zonas especializadas en un solo tema, como los distritos financieros, y las áreas de vivienda o comercio, constituye «una forma de segregación de la ciudad, que por su propio diseño genera demanda de movilidad, porque es necesario ir de un sitio a otro».
Además, de este modo «se incrementan las distancias y no se puede ir a pie», concluyó.
Fuente: Publimetro.com.mx
Publicada: 1 de octubre de 2011.