Los criminales sexuales contra los niños ya están siendo condenados al perder su pasaporte estadounidense y además deberán acudir a hacerse de uno nuevo si desean viajar al extranjero.
Es por eso que un grupo de derechos civiles presentó una demanda y desafió una nueva ley que requiere a agresores sexuales ser identificados como tales en cada uno de sus pasaportes.
Ante eso, el expresidente Obama firmó la ley International Megan, aprobada por el Congreso hace unos días.
“El portador fue condenado por una ofensa sexual contra un menor, y es un delincuente sexual de acuerdo con 22 United States Code Section 212b(c)(l)”, se leerá (en inglés) en la parte trasera del nuevo pasaporte.
Los documentos actualmente en vigor empezarán a ser revocados; además, ya no se emitirán tarjetas pasaporte (de menor tamaño) a estas personas porque no tienen espacio para imprimir ese mensaje.
El mensaje llevará la leyenda: «el propietario fue condenado por un delito de tipo sexual contra menores y está fichado según la ley estadounidense».
La organización presentó la demanda en la Corte federal de distrito de San Francisco y así desafió el requerimiento de la Secretaría de Estado de agregar la leyenda “identificadores únicos” a los pasaportes de todos los agresores sexuales registrados.
Hoy en día, los pasaportes son utilizados como una de identificación y además la demanda reclama que si el pasaporte es un símbolo para identificar a un agresor sexual.
Esta nueva ley está dentro de la Ley Megan, con el fin de la explotación infantil y otros crímenes sexuales. La ley fue aprobada en febrero de 2006 y su nombre hace referencia a una niña de siete años, Megan Kanka, asesinada por un delincuente sexual condenado previamente en Nueva Jersey en 1994; este crimen llevó a numerosos estados a crear registros para este tipo de criminales.
