Los brasileños tienen motivos de sobra para celebrar: el Mundial de Futbol, máxima fiesta para un carioca, ser en su país en 2014 y, por si fuera poco, dos años después también esta nación sudamericana será sede de los Juegos Olímpicos. No obstante, hay que detener un poco la batucada. ¿Cuál será el impacto ecológico de esto?
Brasil recibe anualmente 5.5 millones de turistas, situación que desencadena un alto impacto ambiental en los ecosistemas y recursos naturales de aquella nación. Sucede que se espera que para la celebración de estos eventos deportivos la cifra aumente a 7.2 millones.
El turismo representa 5% de las emisiones globales de CO2,y las proyecciones indican que, si no tomamos medidas ahora, éstas podrían triplicarse para 2035. Los viajes de larga distancia significan solo 2.7% del turismo, pero aportan 17% de las emisiones de esta actividad a nivel mundial.
Sabiendo estos datos, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el gobierno brasileño promueven el turismo ecológico a través del Pasaporte Verde, una campaña mundial que busca concientizar a los paseantes sobre el respeto a la naturaleza.
El proyecto tiene como objetivo demostrar a los turistas que durante sus viajes pueden contribuir con la conservación del ambiente y mejorar la calidad de vida de los habitantes de los lugares que visitan. Bajo el lema «Pasaporte verde, turismo sostenible por un planeta vivo», la iniciativa se llevó el verano del año pasado a Río de Janeiro.
A través de guías de viaje, sitios web y otras acciones, la campaña enseña a los turistas a minimizar su huella ecológica, al elegir transportes menos contaminantes, buscar alojamiento de bajo impacto, mejorar su eficiencia energética en los destinos, compensar las emisiones inevitables y actuar para mejorar los medios de vida en las comunidades de acogida.
Pasaporte Verde es parte de Brasil, Ecuador y Sudáfrica (donde 100 000 pasaportes verdes fueron distribuidos a los visitantes durante la Copa Mundial de la F1FA 2010); también está a punto de comenzar en Costa Rica e Israel.
Por su parte, la campaña en Brasil ha sido tan exitosa que fue reconocida como una de las más prominentes de publicidad de la nación.
PNUMA produce guías verdes en inglés, portugués y español, y hostea y actualiza la página de internet de Pasaporte Verde (disponible en chino, inglés, francés, alemán y griego). Asimismo, mantiene al Grupo de Trabajo Internacional sobre el Desarrollo Sostenible del Turismo, liderado por el gobierno francés, y que ha puesto en marcha más de 40 proyectos. En la actualidad, se está transformando en una entidad más permanente -la Asociación Mundial para el Turismo Sostenible- que cuenta con 19 países y 21 miembros.
El turismo es una de las industrias más grandes del mundo, genera cerca de 11% del PIB global y alrededor de 8% de los puestos de trabajo en todo el planeta. En algunos países en desarrollo, aporta casi 10% de las divisas.
En especial, el turismo sostenible tiene un importante potencial para reducir la pobreza y ayudar a las naciones a avanzar hacia una economía verde, elementos esenciales si queremos evitar un cambio climático irreversible.
Si usted trabaja en el negocio del turismo: ¿está preparado para este cambio que se avecina?, o ¿mandará a su
empresa de vacaciones?
Fuente: Revista Equilibrio No. 58
Publicada: Junio de 2013
