Por Javier Visoso
Aunque a México le ha costado trabajo reconocer el trabajo del Presidente Ernesto Zedillo y del Presidente Felipe Calderón, es un hecho que hoy el país se encuentra en una posición muy distinta a la que enfrentaron nuestros padres durante los años 70’s, 80’s y 90’s. Hoy nuestra economía es más sólida, hay mayor participación de las mujeres en la vida pública y empresarial, hemos avanzado en el fortalecimiento de las instituciones y tenemos un lugar importante en el mundo.
El 23 de febrero, el New York Times, en su sección de páginas de opinión, publicó un artículo que se antoja bastante motivador, escrito por Thomas L. Friedman, donde revela un panorama muy favorable para México. Primero, Friedman abre su reflexión confirmando que la imagen de México con narcotráfico, corrupción, crímenes sindicales y un débil estado de derecho, es real, lo cual nos demuestra que tenemos mucho trabajo qué hacer para mejorar nuestra imagen y peor aún, situación actual. Sin embargo, dice, esta es la mitad de la realidad, y es ahí donde comienza lo motivador, pues de acuerdo con su análisis, México es el país que obtendrá el mayor dominio económico durante el siglo XXI. Menciona los grandes avances en competitividad que ha demostrado el país y cómo ha sabido aprender de sus crisis y abrirse un nuevo camino haciendo frente inclusive a los gigantes asiáticos.
Saber que nuestro país puede ascender a niveles internacionales cambia el plano mental en el que nos concebimos, y ese es un factor importante en el juego, sin embargo, debemos esforzarnos por consolidar los avances que México ha tenido para construir suelo firme por donde caminar.
¿Cuáles son los factores que pueden consolidar estos avances, desde el ámbito de la Responsabilidad Social? Idealmente…
1. Trabajar por reconfigurar nuestra organización social, de tal manera que tengamos una mejor participación ciudadana en asuntos políticos, sociales y ambientales. Esto implica trabajar por una sociedad más informada e interesada en vincularse en estos aspectos, que se declare formalmente activa en algún comité, asociación civil, partido político u observatorio ciudadano. En algunos casos implicará incluso construir nuevos organismos de participación, con canales que le permitan evaluar, proponer y corregir el rumbo y desempeño de la clase política.
2. Apostar fuertemente por la educación, pero no desde un plano gubernamental, sino desde un plano social que bien puede caer en la figura del voluntariado. Esto es, apostar por compartir conocimiento entre individuos, trasmitir la información que cada quien poseemos, desde nuestro ámbito de experiencia ya sea a través de medios escritos o de convivencia directa con sectores que actualmente no tienen fácilmente acceso a la educación. La meta debería ser elevar el nivel de la educación básica y de ser posible, todo el espectro.
3. Redefinir nuestro esquema de valores y prioridades sociales para tener una visión integral de nación que permita enfrentar nuestros problemas y adversidades, atacándolos decidida y profundamente. Ejemplos como el arresto de Elba Esther Gordillo, donde se arresta a la lideresa y a dos colaboradores directos en acciones ilícitas, pero se deja en funcionamiento todo su legado partidista, político y sindical, no combate de fondo el problema y queda simplemente como una legitimación política del gobierno en curso. Pero mientras nuestros valores y prioridades estén cimentados en intereses particulares y en estrategias truncas que responden a compadrazgos y corrupción disimulada, toda la estructura que construyamos encima será sumamente vulnerable y estará condicionada a la moral del gobierno en turno.
Estas son solamente 3 acciones básicas con las que podríamos iniciar la consolidación de nuestra nación como una auténtica potencia internacional. El camino es complejo, pero visualizándolo en pequeñas fracciones, es más simple dar los primeros pasos.
Recordemos que las leyes de la naturaleza son constantes, sabias y claras. El vapor se convierte en agua y el agua en hielo, siempre y cuando se siga el proceso adecuado, de lo contrario, el vapor simplemente se diluye.
Javier Visoso
Estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación en el Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México. En la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) cursó la maestría en Administración y Mercadotecnia. Desde 2008 ha trabajado en actividades de Responsabilidad Social en empresas trasnacionales de origen mexicano. Actualmente labora en Grupo Bimbo desde donde busca aportar un grano de trigo a la mejora y fortalecimiento de la Responsabilidad Social y la Sustentabilidad.