En esta zona fronteriza, que hace todavía 50 años era en su mayor parte de su territorio selva, las poblaciones de monos aulladores (también conocidos como saraguatos) han desaparecido en varios puntos, que ahora son pastizales.
«El nuevo ambiente deforestado ha generado que las poblaciones de monos aulladores estén aisladas y tengan que bajar al suelo para moverse a otros sitios, siendo presas fáciles de perros, coyotes y de los mismo humanos que acaban por matarlos», refirió Gilberto Pozo Montuy.
El grupo de expertos, que está encabezado por Juan Carlos Serio Silva, y en el que además de pozo Pozo Montuy, participa la bióloga Yadira Bonilla Sánchez, estableció una modesta Estación de Investigación Primatológica, ubicada en la Ranchería Leona Vicario, desde donde ha estudiado sitios donde todavía hace años habían poblaciones de esta especie de monos, y determinado su tasa poblacional actual.
Reforma, Estados, p. 20 lunes 22 de septiembre de 2008
