Pemex gastó 11,424 millones de pesos para remediar la contaminación ambiental provocada por la exploración, producción, refinamiento y transporte de hidrocarburos el año pasado, según datos de Forbes.
La producción de Petróleos Mexicanos (Pemex) contaminó más en 2016 además de incurrir con gastos de limpieza.
También hubo pasivos ambientales de la empresa, y crecieron 136% hasta 8,230 millones de pesos.
Un pasivo ambiental es aquel sitio contaminado por liberación de residuos peligrosos que no fueron cuidadosamente tratados para impedir su dispersión. Esta definición incluye la contaminación generada or una emergencia que tenga efectos a largo plazo sobre el medio ambiente, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)
Para este año, Pemex realizó un presupuesto de 5,707 millones de pesos en proyectos y gastos ambientales, incluyendo modernización de instalaciones, implementación de sistemas, mecanismos para monitorear y controlar la contaminación atmosférica y adquisición de equipos para contingencias relacionadas con derrames de petróleo y gas, reforestación de áreas afectadas, entre otros.
Según datos de Greenpeace, se encontró que el químico predominante es el dicloruro de etileno (EDC, por sus siglas en inglés), sustancia catalogada como posible cancerígeno por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) y los servicios de salud de Estados Unidos. Las concentraciones halladas de EDC superan de 10 a 28 veces los límites que establece Estados Unidos respecto de las aguas residuales que vierte el sector de los plásticos.
En el reporte de sustentabilidad de Pemex, la empresa atribuyó el incremento de los pasivos ambientales a la ordeña de combustibles. Las tomas clandestinas han sido identificadas y selladas. El número de personas detenidas por el robo de combustible disminuyó el año pasado al 50%.
El número de accidentes de Pemex disminuyó del 23.4% al 0.47 en 2015 y a 0.36 en 2016.
De acuerdo con el reporte, entre 2015 y 2016, el índice de accidentes de los contratistas disminuyó 40.9%, y pasó de 0.44 a 0.26 lesiones por millón de horas trabajadas con exposición al riesgo.