Pemex, o también conocida como Petróleos Mexicanos fue fundada hace 84 años, y se caracteriza por ser una empresa estatal productora, transportista, refinadora y comercializadora de petróleo y gas natural de México. Entre sus actividades destacan la elaboración y venta de hidrocarburos, petrolíferos, gas natural y petroquímicos, y a pesar de la solidez que pareciera tener debido a su amplio tiempo con operaciones, actualmente hace un llamado: «Necesitamos financiamiento para reducir nuestro impacto ambiental».
Financiamiento para reducir el impacto ambiental: La solicitud de PEMEX
Las empresas, independientemente de su rubro, tienen impactos medioambientales negativos derivado de sus actividades: uno de los más graves es la emisión de Gases de Efecto Invernadero o también llamados GEI. Recordemos que estos gases atrapan el calor en la atmósfera, tal y como lo señala la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), y están vinculados al efecto invernadero, un fenómeno natural, que debido a la actividad humana se ha convertido en una amenaza.
Actualmente, gran cantidad de empresas están buscando mitigar ese daño al alinear su estrategia de negocios a la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) —una visión que integra el respeto por las personas, los valores éticos, la comunidad y el medioambiente con la gestión misma de la empresa, independientemente de los productos o servicios que ésta ofrece, del sector al que pertenece, de su tamaño o nacionalidad—, lo cual se traduce como un ganar-ganar, tanto para la sociedad y el planeta como para la iniciativa privada.
Es por ello que entre los propósitos de ser RSE se incluyen cuestiones medioambientales como disminuir los GEI, no obstante, parece que PEMEX a pesar de tener la intención de sumarse a esto, está teniendo problemas de liquidez, por lo que está solicitando financiamiento por parte de HSBC —empresa multinacional británica de banca y servicios financieros— y Goldman Sachs Group —uno de los grupos de banca de inversión y de valores más grande del mundo— para lograrlo.
¿Cuál es la situación de PEMEX?
Con información del IMCO (Centro de Investigación en Política Pública), el cual se dedicó a analizar trimestre a trimestre, desde inicios de 2022 la situación financiera y operativa de PEMEX para identificar sus principales avances y retrocesos, se sabe que:
- Al 30 de junio de 2022 el saldo total de la deuda financiera bruta de Pemex fue de 2.16 billones de pesos (108.1 mil millones de dólares). Este saldo, que equivale al 7.5% del PIB estimado para 2022, es (-)5.3% (119.7 mmdp) menor al registrado al cierre del segundo trimestre de 2021 (2.28 billones de pesos).
- De acuerdo con el perfil de vencimientos de la deuda de Pemex, en el periodo de un año que abarca del 1 de julio de 2022 al 30 de junio de 2023 la petrolera deberá pagar el 19.5% de su deuda total: 421.3 mmdp. Este monto equivale al 28.1% de los ingresos totales de la empresa en 2021 (1.50 billones de pesos).
Tales cifras no resultan una sorpresa, ya que el año pasado, el director de la compañía, Octavio Romero, compartió que la petrolera perdió 480.966 MDP (22.995 millones de dólares) en 2020, un 38% más que en 2019, esto derivado de la crisis de COVID-19 que inundó al país y al resto del mundo, provocando así su pérdida de estabilidad financiera.
Sumado a ello, Forbes añade que PEMEX tuvo un impacto sumamente negativo tanto para su reputación corporativa como en el medio ambiente, ya que liberó a la atmósfera miles de toneladas de gas metano, esto sucedió desde una plataforma petrolera en el Golfo de México en diciembre de 2021, lo cual fue compartido por una investigación por parte de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
Si bien la situación por sí misma era preocupante, PEMEX no se dio a la tarea de reportar este incidente al organismo nacional, y sumado a ello puso en tela de juicio que la emisión de gas consistiera en 40 mil toneladas como se afirmó. Con este hecho, la petrolera cometió un delito por los riesgos de causar un accidente mayor, razón por la que podría ser sancionada.
Por si fuera poco, está enfrentando otro gran problema, ya que hoy en día los inversionistas están presionando a PEMEX a mejorar su impacto medioambiental, lo que la coloca en una situación compleja, ya que no cuenta con los medios para invertir en ello.
¿Por qué es tan importante para los inversionistas la sustentabilidad?
Conocidas por ser inversiones sustentables, hoy en día este tipo de inversiones están más latentes que nunca. De acuerdo con un experto en el tema, David Falcon, director de Sostenibilidad de Deloitte Chile, esta es la razón:
“Las empresas están cada vez más filtrando por proyectos verdes (…). Si no lo hacen, sus activos a futuro pueden verse muy desmejorados, la rentabilidad puede ser muy baja o pueden perder con la depreciación. Es relevante que las empresas que invierten no se olviden de estas temáticas, porque actualmente es uno de los factores clave en el largo plazo”.
David Falcon, director de Sostenibilidad de Deloitte Chile.
Recientemente los criterios ESG (Environmental, Social and Governance) están teniendo un gran peso para los inversores. Cabe destacar que ESG es un área de la comunidad inversora que se centra en resaltar el riesgo en las carteras de inversores frente a una matriz de factores ambientales, sociales y de gobernanza.
Es el inversor centrado en lo que muchas empresas se incluiría como parte de un enfoque tradicional de la sostenibilidad, aunque ESG también tiene en cuenta cómo se analiza el riesgo como parte de un enfoque empresarial sistémico, mientras que muchas organizaciones todavía se centran en la sostenibilidad a través de una estrategia y un departamento aislados.
Los inversores tienden a abordar la evaluación del riesgo de forma numérica, examinando a las empresas en una amplia gama de datos e información en tres pilares y cómo se desempeñan en las clasificaciones de la industria, como el Índice de Sostenibilidad Dow Jones, en comparación con otras organizaciones del mismo sector.
En el caso del Environmental, los inversores están analizando cada vez más cómo una empresa afecta al medio ambiente y las ramificaciones que tiene en cómo los cambios en el medio ambiente impactan el valor de una empresa. De hecho, el aspecto medioambiental de ESG hace que los inversores examinen el uso de una empresa, de los recursos naturales y el impacto que sus operaciones y cadena de valor tiene en el medio ambiente, incluso a través del uso de los recursos y las emisiones de carbono.
Y a medida que aumenta el cambio climático aumenta la agenda política, corporativa y de inversionistas, también lo hace la oportunidad de mostrar enfoques mejorados para la administración ambiental. Al respecto, PEMEX se encuentra en una cuerda floja, ya que por una parte no ha logrado superar la crisis económica en la que se ha estado hundiendo, mientras carece de apoyo por parte de los inversionistas debido a su incumplimiento en esta área responsable. ¿Será el financiamiento para reducir el impacto ambiental la respuesta para que Pemex salga de esta mala racha?
