De acuerdo con cifras estimadas de la población mundial para 2050 —9,100 millones de habitantes—, harían falta casi 3 planetas Tierra para proporcionar los recursos naturales necesarios para mantener los modos de vida actuales. La cifra por sí misma ya justificaría la necesidad de adoptar nuevos modos de producción y consumo sostenible.
En este contexto, los desafíos del agua son particularmente importantes en las áreas urbanas. Los servicios urbanos de abastecimiento de agua y saneamiento, que a menudo son proporcionados por entidades públicas, serán los más afectados por la actual crisis de agua. Además de los problemas de desempeño observados en muchas entidades del sector público.
Los principios de la economía circular han surgido como respuesta al actual modelo lineal insostenible de «tomar, hacer, consumir y desperdiciar». En términos prácticos, el enfoque plantea un diseño circular que reduzca la presión sobre los recursos naturales y minimizar el desperdicio. Una propuesta que el líder global en alimentos y bebidas, PepsiCo, anunció como su primer sistema de agua circular en la Ciudad de México (CDMX).
PepsiCo logra su primer sistema de agua circular
Para la CDMX, como para otras urbes, el agua tiene una gran demanda. Datos del gobierno local señalan que se repone menos de la mitad del agua utilizada en la región. Las tres cuartas partes del líquido disponible proviene de un acuífero subterráneo, que a menudo se drena sin ser reemplazado, lo que genera estrés hídrico en la región.
Sin embargo, preservar el vital recurso no solo es un asunto de los gobiernos, también es un tema de negocios. Ahora más que nunca, el agua es un bien preciado que debe preservarse, y las empresas tienen un papel importante en ese proceso.
Con esto en mente, la planta de producción de PepsiCo en Vallejo, Ciudad de México, dedicada a la fabricación, comercialización y distribución de bebidas y aperitivos, ha impulsado un sistema de agua circular. Se trata de un enfoque sistemático y transformador en el abastecimiento y uso más sostenible, inclusivo, eficiente y resiliente del recurso hídrico.
Así apuesta PepsiCo por la conservación de agua en sus operaciones…
Con el uso del agua de manera rutinaria para mantener las operaciones, incluyendo el lavado de papas antes de cortarlas y cocinarlas fritas, y otros refrigerios convenientes producidos en la instalación, la administración del agua ha sido durante mucho tiempo una de las prioridades de la compañía.
De acuerdo con David Grant, director de sustentabilidad global de PepsiCo, construir una cadena de valor positiva ha sido esencial para que PepsiCo logre su primer sistema de agua circular. Puesto que coloca la sostenibilidad y el capital humano en el corazón de la empresa.
La compañía ha apostado en la inversión de tecnologías y proyectos innovadores para conservar el agua. De esta manera, reutiliza el vital líquido a lo largo de todas las actividades interrelacionadas de la compañía, siempre que es posible, y devuelve agua a las comunidades locales donde opera.
Las acciones del sistema de agua circular de PepsiCo, comienzan por recuperar y reutilizar el agua en sus instalaciones. Además, obtiene, purifica y reutiliza el agua utilizada por otras empresas de alimentos. Esta agua se trata según los estándares de agua potable de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ser reutilizada en las operaciones de fabricación. A través de este proceso, no es necesario tomar agua dulce de las fuentes de agua locales.
Algunas otras acciones por las que PepsiCo logra su primer sistema de agua circular consisten en:
- Cosecha de agua de lluvia.
- Invertir en sistemas de recuperación de agua y condensación.
- Tecnologías desarrolladas internamente, como Splash Cone, un rociador de agua especial que dispersa de manera más eficiente el agua utilizada para cortar papas.
PepsiCo logra su primer sistema de agua circular: Beneficios
Como resultado de años de inversión e innovación, PepsiCo logra su primer sistema de agua circular, en la planta de producción de Vallejo, Ciudad de México. Durante 90 días completos entre abril y julio de 2022, esta planta no consumió agua dulce (cero lt/kg) ni suministros de agua municipales, en cambio, extrajo toda el agua utilizada de fuentes de «reutilización» en lugar de agua dulce o suministros de agua municipales. El impacto de este hito equivale al consumo anual de agua de 4 mil familias.
Al no extraer agua del suministro de agua municipal, la empresa puede continuar sus operaciones sin afectar la cuenca hidrográfica local y sus comunidades, asegurando que mantiene una presencia constante y confiable como socio regional.
PepsiCo ha logrado una mejora del 67% en la eficiencia del uso del agua en las instalaciones de Vallejo en comparación con la referencia de 2015. Asimismo, señala que sus intenciones de compartir su experiencia de sustentabilidad, aplicada en la planta de fabricación de Vallejo, junto con aprendizajes adicionales de aproximadamente otros 100 sitios de fabricación, tienen el objetivo de escalar y expandir proyectos para aumentar el acceso al agua segura y reducir la cantidad de agua dulce necesaria para las operaciones.
«La compañía tiene como objetivo lograr la eficiencia de uso del agua en todas las instalaciones de fabricación propias y de terceros para 2030, cubriendo más de MIL instalaciones en cuencas hidrográficas de alto y bajo riesgo».
David Grant, director de sustentabilidad global de PepsiCo.
Los riesgos por falta de agua son también riesgos de negocios
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el 47% de la población mundial y muchas de las principales industrias del mundo vivirán en áreas geográficas con escasez de agua para 2030.
Un análisis de Ceres —organización sin fines de lucro— también señala que más del 50% de las empresas que cotizan en los índices S&P 500, Russell 3000, MSCI World y MSCI EM están expuestas a riesgos por falta de agua, que van de medianos a altos.
Dicho lo anterior, es imperativo que las empresas de todas las formas y tamaños emprendan acciones para lograr un impacto neto positivo en el agua (NPWI, por sus siglas en inglés) que puede ayudar a las empresas a generar resiliencia para sus propias operaciones, las comunidades y los ecosistemas en los que operan.
El caso de la planta de producción en Vallejo demuestra que si PepsiCo logra su primer sistema de agua circular, otras industrias pueden seguir el mismo camino para alcanzar sus objetivos climáticos a escala global.