La droga es un problema global, sin embargo, parece estar golpeando con más fuerza a los países latinoamericanos. Por inverosímil que a muchos parezca, la lucha contra este mal no es completamente frontal.
En la cinta Traffic, estelarizada por Michael Douglas, el juez Robert Wakefield es elegido para ocupar la dirección de la «Oficina Nacional de Control de Drogas». Como Robert es un hombre ocupado, convive poco tiempo con su familia y, debido a eso y al carácter de su esposa, su hija Caroline se ha vuelto huraña con ambos padres y drogadicta. La perdición de su hija en las drogas lo hacen reflexionar sobre su incompetencia para enfrentar el narcotráfico y decide renunciar, señalando que la batalla contra las drogas debe ser ganada desde el nicho familiar y la educación.
La Asociación contra la droga, en Brasil, es una organización sin fines de lucro, en funcionamiento desde abril de 1996, que consta de varias empresas privadas, cuya misión es aumentar la conciencia de la población sobre los riesgos y consecuencias del consumo de drogas ilícitas mediante la difusión de campañas de educación preventiva en contra de su uso.
Este par de diseños de dicha organización, muestra efectivamente lo que es el monstruo de la droga y lo acallado que puede estar. El copy del anuncio versa: Tú conoces la verdad de las drogas, tus hijos no. Hablar con ellos es la mejor manera de mantenerlos alejados.
Una interesante campaña brasileña que muestra, como se mencionó al inicio, que la solución a este problema debe ser mucho más de fondo y menos de forma.
