La condonación de impuestos, como la que ha implementado el Servicio de Administración Tributaria (SAT) con algunos contribuyentes incumplidos con el pago de sus obligaciones, puede desincentivar al resto de los contribuyentes.
En su informe sobre la cuenta pública 2013, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) informó que el fisco condonó multas y recargos a cinco empresas por cerca de 1,123 millones de pesos (mdp), lo que en su opinión representó un perjuicio a la Hacienda pública federal.
“Los programas de condonación son una mala señal para los contribuyentes porque los desincentiva y generan desaliento para los cumplidos”, comentó en entrevista el socio de impuestos de Deloitte, Jorge Sánchez.
“Coincidimos con la ASF que este programa no debería tampoco repetirse. Hicimos un análisis internacional de lo que en otros países ha sucedido respecto de un programa como este (…) el efecto que tiene y el desaliento que genera para los que sí son pagadores”, dijo en entrevista con CNNExpansión el jefe del SAT, Aristóteles Núñez.
Aclaró que el programa “Ponte al Corriente” se tuvo que acatar debido a que fue una disposición legal del Congreso de la Unión y no del Ejecutivo.
Agregó que son respetuosos del ejercicio que hizo la ASF y en un plazo legal el SAT atenderá con argumentos cada una de las observaciones que hizo la Auditoría.
El informe de la ASF destaca que entre los perdonados están empresas como Sabritas, que obtuvo una condonación de 929.49 millones de pesos (mdp); Gamesa, por 150.45 mdp; Prologis-Mexico City Investment en dos ocasiones con un RFC diferente por un total de 14.83 mdp, y Scotiabank Inverlat por 28.82 mdp.
CNNExpansión buscó a personal de Prologis y Scotiabank para conocer su postura al respecto, sin obtener respuesta de manera inmediata.
En tanto que PepsiCo afirmó a nombre de Sabritas y Gamesa que «cumple por completo con las leyes y regulaciones fiscales en los países donde operamos y paga todos los impuestos correspondientes».
Este programa tiene el objetivo que aquellos contribuyentes que no presentaron la declaración anual del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de los ejercicios fiscales 2012 y 2013 cumplan con esta obligación, por lo que el SAT les envía una carta de invitación a los incumplidos con la propuesta de un monto a pagar.
“Este tipo de prácticas alientan el crecimiento de la élite económica y deprime a la base de los contribuyentes tradicionales. Es claro que hay una intención de impulsar negocios estratégicos pero la percepción de quien no forma parte de este grupo es que el trato dista de ser igualitario y lamentablemente es una tendencia global”, aseveró el socio de la consultoría Anton Rioja, Alberto Ruiz.
La ASF consideró que la determinación del SAT respecto de la aplicación del artículo antes citado es incorrecta, ya que los adeudos por los que el contribuyente solicitó la condonación se refieren a contribuciones, recargos y multas derivados de contribuciones federales que el contribuyente debió retener, trasladar o recaudar, acciones que no ejerció en su momento el contribuyente.
“Sí hay un monto de recaudación con estas amnistías pero la característica es que dejan la percepción de que se perdona a los incumplidos (…) no se ven programas en el que se premie a los contribuyentes cumplidos”, comentó Sánchez.
La ASF agregó que este tipo de programas disminuyen la percepción del contribuyente sobre la exigibilidad del pago de sus contribuciones en tiempo y forma, «se fomenta la cultura del no pago y, en cierta medida, podría propiciar la evasión fiscal».
Fuente: CNN Expansión
