Evaluaciones internacionales del sistema educativo nacional revelan que México se mantiene como uno de los países con las más altas tasas de población que no estudia ni trabaja (ninis), con muy bajos niveles de egreso en bachillerato y educación superior, así como escasa inserción laboral de quienes cuentan con estudios universitarios.
De acuerdo con el informe Panorama de la educación, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cuya edición 2014 se dará a conocer el próximo martes, de 2010 a 2013 nuestra nación no ha superado los últimos lugares en cuanto al porcentaje de habitantes que logra tener acceso a la educación y concluir sus estudios.
Los reportes señalan que México ocupa la tercera posición, sólo detrás de Turquía e Israel, entre los Estados con la mayor proporción de jóvenes que no estudian ni trabajan. La cifra alcanzó los 7 millones 337 mil 520 el año pasado, además de que ocupamos el primer lugar de las naciones que integran la OCDE en el número de desertores escolares de 15 a 18 años.
Dichas tendencias, alerta el organismo internacional, se han mantenido prácticamente por una década, pese al crecimiento del sistema educativo nacional.
Y agrega que si bien las tasas de graduación en bachillerato se incrementaron en promedio 3.6 por ciento anual desde 2000, menos de la mitad de los jóvenes mexicanos concluirá su educación media superior a lo largo de sus vidas.
Por lo que respecta al egreso a nivel licenciatura, los informes señalan que pese a un aumento de 6 por ciento, menos de tres de cada 10 jóvenes de 25 a 34 años concluirá su formación universitaria, frente a una media de las naciones miembros de la OCDE de 39 por ciento.
México también ocupa los primeros lugares entre las naciones con tasas de desempleo más altas para la población con mayores estudios, con 4.8 por ciento para quienes concluyeron su formación universitaria –sólo superado por Chile, con 5.4 por ciento–, frente a 4.4 para aquellos que sólo concluyeron bachillerato y 4 por ciento para quienes tienen educación básica.
El gasto por alumno en México sigue siendo de los más bajos, pese a que la inversión en educación se mantiene cercana a la media del organismo multinacional, al alcanzar en 2010 6.2 por ciento del producto interno bruto, frente a un gasto OCDE de 6.3 por ciento.
Sin embargo, se destaca que el gasto anual por estudiante de primaria alcanza 15 por ciento del PIB per cápita, en secundaria y bachillerato es de 17 por ciento y alcanza 52 por ciento en educación superior, pero la inversión promedio anual por estudiante desde educación primaria a superior es de 20 por ciento del PIB per cápita, es decir, inferior a la media de la OCDE de 28 por ciento.
Fuente: Las Jornada