Además de jugar y aprender, una de las partes favoritas de los niños cuando asisten en la escuela es la convivencia con sus amigos durante el recreo. Con ellos se comparte el lunch o la comida que dentro de la escuela venden.
Tortas, tacos, sándwich y hasta enchiladas son las que hace unos años podíamos encontrar en las cafeterías de la escuela, sin embargo, ahora se pretende que sea distinto; aumentar la cantidad de frutas, verduras y platillos saludables dentro de las estancias escolares es prioridad.
Sin embargo, no en todas las escuelas se implementa. Por ello, todavía hay centros educativos en los que se prepara y distribuyen alimentos y bebidas preparados y procesados.
Recientemente, estudios del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) revelaron que los alumnos de educación básica consumen hasta 50 por ciento de las calorías diarias en el tiempo que pasan en la escuela y al salir de ella antes de llegar a su casa.
Pese a prohibición, persiste venta de comida chatarra en escuelas
En 2010 se establecieron los primeros lineamientos para alimentos y bebidas en las escuelas y en 2014 se reformaron para incluir sanciones conforme a lo que establece la Ley General de Educación, «pero ni así se toman en serio», destacó Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.
Los datos de la plataforma “Mi Escuela Saludable” muestran la violación a estos lineamientos, porque las escuelas siguen propiciando un ambiente obesogénico, según reportes de los propios padres de familia.
En este ciclo escolar se recibieron mil 879 reportes provenientes de cuatro mil 137 escuelas públicas y privadas, de todos los estados de la República Mexicana
De acuerdo con Excélsior, esta información contrasta con los únicamente 36 reportes de escuelas saludables, en 16 entidades del país. Datos relevantes porque en México 30 por ciento de la población infantil tiene sobrepeso u obesidad.
Además, existen reportes negativos los cuales indicaron presencia de refrescos en 74 por ciento de los casos, venta de comida chatarra en 98 por ciento y 75 por ciento no cuenta con oferta suficiente de fruta ni verdura.
En 94 por ciento de los reportes se menciona la ausencia de la figura del ”Comité de Establecimientos de Consumo Escolar”, que de acuerdo a los Lineamientos que regulan la oferta de alimentos y bebidas en las escuelas son los encargados de vigilar que solamente haya comida saludable.
Las sanciones en la Ley General de Educación para las escuelas que no cuiden la salud de sus alumnos, van desde una multa equivalente a cinco mil veces el salario mínimo, pudiendo duplicarse en caso de reincidencia, hasta la revocación de la autorización o retiro del reconocimiento de validez oficial.
Es importante que las escuelas tomen responsabilidad ante la salud de sus alumnos. Las estadísticas dicen que la obesidad y el sobrepeso se centra en ellos, por ello, deben distribuir alimentos saludables a su beneficio. Esto creará alumnos más saludables y más creativos.
OMS y la comida chatarra
La OMS advierte que el problema de la obesidad y la comida chatarra es multifactorial, pero dedica un apartado especial para abordar posibles estrategias que fomenten una mejor alimentación sobre todo desde los primeros años de vida.
Uno de los desafíos está en encontrar el modo eficaz para que los niños aprendan elegir productos sanos y se acostumbren a tener una dieta equilibrada para las siguientes etapas de su vida. Para ellos es importante el entorno educativo, donde debe promoverse la actividad física y el aprendizaje sobre los efectos de los alimentos en la salud. De ahí que los expertos recomiendan la inclusión de enseñanza nutricional en los planes de estudio.
Según la OMS, se requiere de un conjunto de acciones sobre la disponibilidad de los alimentos poco sanos, la accesibilidad financiero y la publicidad, toda vez que mientras “el acceso a productos de alimentación sanos es limitado, los productos de alimentación ultra procesados son a menudo la única alternativa disponible y económica”.