Que las marcas quieran comprometerse cada vez más con su entorno y busquen crear iniciativas o campañas que tengan un impacto positivo en la sociedad es correcto, es parte natural de la responsabilidad social empresarial (RSE); sin embargo, no todos sus proyectos y campañas logran el resultado esperado por las empresas y terminan siendo un dolor de cabeza para ellas. El error muchas veces está en que contratan agencias de RRPP o publicidad generales en vez de especializadas en comunicación de RSE, y entonces carecen del entendimiento en amplitud y profundidad de estos temas.
Ser una compañía socialmente responsable no es nada sencillo, y menos lo es crear comunicación relacionada con temas delicados y polémicos como lo son el racismo o la diversidad de género.
Muchas marcas de todos tamaños, siguiendo las tendencias globales, siguen involucrando estos conceptos en sus campañas sin detenerse a estudiar y analizar cuidadosamente su contenido.
Tal es el ejemplo de Procter & Gamble, mejor conocida como P&G, que no sólo se posiciona como una de las mayores anunciantes a nivel internacional, sino que había logrado destacar por sus buenos trabajos con diferentes comunidades y el medio ambiente; sin embargo, tal esfuerzo se ha visto opacado por su más reciente campaña en Estados Unidos.
P&G, acusado de racista
P&G lanzó un anuncio de inclusión y fue acusado de racismo, ¿cómo puede ser posible? Al parecer dicha campaña no es tan diversa ni incluyente como la empresa creía en un inicio, debido a que el mensaje principal, que era incentivar a sus consumidores a hablar sobre la discriminación y romper con las barreras raciales, fue ensuciado por el contenido real de la campaña.
Creado por BBDO New York y dirigido por Malik Vitthal, “My Black is Beautiful” buscaba poner el relieve que en pleno 2017, el racismo sigue siendo un problema que persiste en la sociedad. ¿Sabías, por ejemplo, que por cada seis dólares que tienen los blancos, los negros solo tienen uno?
“My Black is Beautiful”… ¿Social wash?
De acuerdo con los diferentes grupos de interés, la campaña terminó siendo racista, señalando que la marca se aprovechó de un tema delicado para promoverse y no para transmitir un mensaje de inclusión.
El anuncio inicia con diferentes madres que comparten sus miedos y preocupaciones por sus hijos a través de frases como: «la diferencia es que tienes que trabajar dos veces más duro y ser dos veces más inteligente”o “lleva tu identificación por si llegan a detenerte”, con las que según ellas, animan a sus hijos a mantener la cabeza en alto.
Damon Jones, director de comunicaciones globales de P&G, comentó lo siguiente: «Sabemos que los sesgos por raza no son solo cosa de los afroamericanos. La discriminación es un problema que se presenta bajo muchas formas como el sexo, la religión o la orientación sexual y nuestro objetivo con esta campaña es concienciar de las consecuencias que tiene».
Aunque para Anthony Brian Logan, ciudadano de raza negra, el anuncio demuestra todo lo contrario y lo señaló como excesivamente dramático, agregando que la campaña sirve a un segundo propósito y que él jamás ha tenido una plática parecida con su familia.
El único tipo de charla que tuve fue: “Tienes que hacer lo correcto, tienes que hacer bien las cosas, de manera responsable y lo mejor que puedas hacerlas”. Todo se trataba de responsabilidad personal, no se trata de que los blancos tienen esto y tú no”, comentó.
Para él, y un gran porcentaje de personas, este comercial de la marca P&G, no es más que una táctica fallida por conseguir que la población etiquetada como raza negra, comience a comprar sus productos con la justificación de que son “inclusivos”.
Es una campaña de marketing para que la gente venga a comprar cosas. No es nada más. No es una especie de iniciativa. No es una cosa altruista. Todo se trata de dinero y eso es todo, comentó Logan.
Si uno de los objetivos de la marca fue que los distintos medios y las personas hablaran de ella , entonces tuvieron éxito pero no de la forma en que la empresa quería.
El anuncio también buscó incentivar por medio del hashtag #TalkAboutBias a que los usuarios se sumarán a la lucha por combatir cualquier tipo de discriminación y a denunciar cualquier abuso, no obstante, las personas compartieron su rechazo hacia la campaña:
Propaganda video with NO TRUTH is what you posted! #BlackViolence towards @police is what you’re promoting! https://t.co/EAMJb3zsPG
— Sharon Lynn (@blessedone333) 28 de julio de 2017
#BOYCOTT How Despicable & Shameful of You to USE #RACISM to SELL PRODUCTS! To Make #White People EVIL & #Black People Innocent Victims
— Kristoferisms (@KultovKristofer) 30 de julio de 2017
Lo que parecía un buen mensaje, terminó siendo un ejemplo más de cómo NO comunicar la RSE.
La campaña no muestra inclusión, ni busca romper realmente con los temas raciales, ya que cualquier persona sin importar su color, origen o ideología puede ser víctima de discriminación y violencia, no es algo exclusivo de las personas afroamericanas o de las que comparten un color distinto al establecido como “normal”.
¿Tú qué opinas?, ¿Debieran las marcas involucrarse en estos mensajes más allá de sus productos? ¡Comparte tu opinión con nosotros!
Te invito a reflexionar sobre tu cierre: «normal», incluso entre comillas, no es la mejor palabra, denota juicios individuales.