P&G, el gigante de productos de consumo, se une a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de EEUU para crear nuevas herramientas de medición de objetivos de sustentabilidad.
Ambas organizaciones han trabajado extensivamente de forma individual (y la EPA lo ha hecho con otras empresas) en el tema, pero su asociación será beneficiosa para todos: P&G puede aprender acerca de las herramientas que usan industrias diferentes a la suya, EPA recibe información de primera mano de un gigante de los productos de consumo, y los resultados que se publiquen le servirán a otras grandes empresas.
El estudio se centrará en las instalaciones y la cadena de suministro de empresas y sus resultados serán importantes para que P&G logre sus ambiciosas metas de sustentabilidad a largo plazo, los cuales incluyen no generar desechos y usar 100% energía renovable en sus plantas.
La idea es que sus administradores puedan tomar mejores decisiones respecto a la cadena de suministro por medio de herramientas métricas objetivas. Algunas empresas, como Walmart y la propia P&G, usan tarjetas de calificación para evaluar a sus proveedores, pero éstas no son lo suficientemente científicas y no proveen suficiente información.
Al tratarse de una investigación exhaustiva, tanto P&G como la EPA han advertido que no darán a conocer resultados hasta, al menos, el próximo verano.
