El tabaquismo es un problema de salud pública. Al erario le cuesta caro atender todos los problemas de cáncer, pulmones y vías respiratorias originados por el consumo de tabaco.
Incluso los cigarros tienen un alto contenido de impuestos (el IEPS es de 170.9%) por ser un producto dañino para la salud que debe contribuir a contrarrestar sus efectos nocivos.
Sin embargo, en los juzgados, por una extraña razón, los fumadores van ganando.
Hoy que es el Día Mundial sin Tabaco es curioso ver que a dos años de tener una Ley General para el Control del Tabaco, varias empresas están ganando amparos y van pasando encima de la ley.
Por ejemplo, en el DF los restaurantes Vips, de Walmart, han estado ganando suspensiones. De igual manera sucedió con el Marriott.
Sin embargo, ahora son 21 casinos en Nuevo León donde un juez, Ricardo Hiram Barbosa Alanís, les concedió amparos.
El triunfo tan rotundo de los casinos para permitir fumar dentro de ellos ha levantado todas las sospechas en la Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios, la Cofepris, presidida por Miguel Ángel Toscano.
La Ley General para el Control del Tabaco ha estado sufriendo varios reveses, curiosamente, en un país donde todavía no hemos bajado los índices de la adicción con respecto al de los países industrializados, y donde las multas por publicidad son tan bajas que cigarreras como Phillip Morris apenas y debe pagar cuatro millones de pesos por su publicidad en lugares prohibidos.
Es la guerra de los autoservicios. Desde hace años Walmart lanzó su campaña comparativa de precios. En la ANTAD, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, terminaron expulsando a Walmart por dicha campaña, que para algunos fue todo un éxito y, para otros, todo un engaño porque era parcial.
Ahora Walmart regresó a las andadas.
Lanza su campaña de “precios bajos siempre” en donde dice que si le enseñas un ticket donde compras la misma mercancía, ellos comprueban que lo dan más barato y, si no, te devuelven tu dinero.
Soriana lo tachó de un engaño, pues de un día a otro Walmart cambia los precios de sus productos. Además, habla de que Walmart contrató a actores pagados para fingir sorpresa por los tickets, y que simplemente vienen a engañar a las familias de México. Soriana reta a Walmart y le dice que tiene miedo de que ellos sigan creciendo. Recordemos que Soriana, al comprar las tiendas Gigante, se ha ubicado en los primeros lugares de las tiendas de autoservicio, máxime mientras Comercial Mexicana se reestructura.
El tema es saber si la riña va a escalar en la ANTAD. Esperemos que la Procuraduría Fderal del Consumidor nos diga quién tiene la razón.
El gran temor de las autoridades sobre las licitaciones de frecuencias es volverlas a frenar, máxime cuando estamos viviendo un retraso en el uso de ancho de banda para los usuarios mexicanos.
La Cofetel, a través de su comisionado Gonzalo Martínez Pous y su director jurídico, Luis Gerardo Canchola, han visitado casi a diario todos los juzgados para detener los intentos de frenar la licitación.
Grupo Iusacell ha presentado nada menos que 30 juicios de amparo: diez de ellos el miércoles pasado.
La razón de Iusacell es de negocios: tiene un gran ancho de banda y no quiere que haya nuevos competidores. Sin embargo, el usuario final sí necesita los nuevos competidores por términos de calidad y precio.
Sólo un juez, el noveno de Distrito en Materia Administrativa, ha permitido la suspensión provisional. Sin embargo se basa en un error básico: la Cofetel no tiene que asignar los topes de asignación de frecuencia, sino la Comisión Federal de Competencia.
Avantel presentó dos amparos que están en trámite, pero es por una circunstancia distinta: quiere participar en la licitación pero le argumentaron errores de procedimiento. Y MVS ha presentado cuatro amparos, pero por su tema de la frecuencia de 2.5 Mhz.
