Philips ha realizado un llamamiento a luchar contra la pobreza de la luz, ya que 1.300 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a la electricidad. Esta situación conlleva el uso de lámparas de queroseno y velas, que provocan la muerte de 1,5 millones de personas a causa de enfermedades respiratorias e incendios.
La advertencia se produce este lunes, cuando la ONU marca el lanzamiento de su Año Internacional de la Luz (IYOL). Esta iniciativa mundial, puesta en marcha junto con la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de Naciones Unidas (UNESCO), reunirá a un gran consorcio de grupos de interés que incluyen a sociedades científicas y sindicatos, instituciones educativas, plataformas tecnológicas, organizaciones sin ánimo de lucro y socios del sector privado. A lo largo de 2015 se pondrá de relieve el impacto de la luz en el desarrollo social y económico.
La pobreza de la luz afecta a grandes extensiones de África, Asia y América del Sur. Por ejemplo, sólo un 1,5% de las personas en el sur de Sudán tienen acceso a la luz eléctrica. En muchos países en desarrollo las redes eléctricas son inviables debido a las limitaciones geográficas y financieras vinculado a cientos de comunidades aisladas.
Sin embargo, la tecnología LED solar puede proporcionar luz a una fracción del coste de funcionamiento de las lámparas de queroseno, sin ningún peligro para la salud, la seguridad o el medio ambiente o la necesidad de grandes inversiones en infraestructura.
En este sentido, Eric Rondolat, CEO de Philips Lighting, ha realizado un llamamiento para acabar con la ‘pobreza de la luz’ en 2030, por lo que ha instado a los políticos a unirse con el fin de conseguir este compromiso.
Fuente: Servimedia