Un nuevo informe revela que el 98% de la energía se desperdicia y un modesto aumento en la productividad energética impulsará la economía, creará empleos y contribuirá a salvar el medio ambiente. El informe revela cómo la factura energética de los hogares se podría reducir en un tercio al implementar más tecnología de eficiencia energética.
Europa podría duplicar su desempeño en productividad energética para el año 2030 mejorando el uso de las tecnologías existentes.
A nivel mundial, duplicar la tasa de mejora de la productividad energética, de cerca de 1,5% a 3% por año, reduciría la factura global de combustible fósil en más de 2 billones de euros para el 2030 y podría crear más de 6 millones de puestos de trabajo para el 2020
El Índice de Prosperidad Económica y de Productividad Energética 2015 lanzado en el mes de febrero, revela el enorme potencial de las sociedades para elevar el desarrollo económico y extender significativamente los beneficios ambientales y sociales a través de la mejora de la productividad energética. El Índice, elaborado por The Lisbon Council, Ecofys y Quintel Intelligence y comisionado por Royal Philips (AEX: PHI, NYSE: PHG), es el primer informe global en clasificar los países por su productividad energética – en función de su rendimiento económico por unidad de energía consumida[1]. El informe advierte que la actual tasa de mejora de la productividad de la energía alrededor de 1,3% cada año globalmente es demasiado lenta para mantener el ritmo de la creciente demanda de energía.
El informe revela que la mayoría de las ganancias de productividad energética tendrán que venir de mejoras en los edificios residenciales y no residenciales. Un ejemplo simple de la productividad energética es hervir un huevo, donde solo el 2% de la energía consumida se utiliza para producir el huevo duro. De manera similar, aproximadamente el 98% de toda la energía que usamos en el proceso de producción está siendo desperdiciada. Sólo mediante el aumento de la utilización de la tecnología disponible hoy en día, tales como dispositivos de ahorro energético, iluminación LED y aislamiento, los hogares europeos podrían reducir sus facturas de energía en un tercio. Por otra parte, el consumo total de energía en la UE podría reducirse en un 35% optimizando al doble la tasa de mejora de la productividad energética de la región de cerca de 1.5% a 3% por año para el 2030.
“’Dentro de la gama de oportunidades de eficiencia energética, la iluminación LED es un elemento clave para enfrentar la creciente demanda de energía del futuro, debido a que en la actualidad ya puede entregar una mejora de la productividad de la energía del 500% en los hogares. Conectando la iluminación LED a sensores, aplicaciones y controles, incluso se pueden realizar mayores eficiencias. Está cambiando dramáticamente la manera en que la gente experimenta e interactúa con la luz en el hogar, en el trabajo y en sus ciudades”, dijo Harry Verhaar, Director Global de Asuntos Públicos y de Gobierno de Philips Lighting. De acuerdo con el Escenario de Crecimiento de Producción de Alta Energía presentado en el informe, casi 12 hogares europeos podrían ser encendidos con 1.000 KWh de electricidad, que es más o menos lo que se necesita para encender dos hogares de hoy.
Miguel Arias Cañete, Comisionado Europeo de Climate Action and Energy, añadió: “La eficiencia energética es un poderoso instrumento para la creación de empleos con un gran potencial para estimular el crecimiento económico y la competitividad de la UE. La productividad energética nos proporciona un marco excelente para aprovechar los recursos que no se utilizan al máximo. Doy la bienvenida a la publicación de este informe. Nos ayudará en los próximos años en el uso de la innovación para impulsar la eficiencia y mejorar el rendimiento de Europa en esta área clave”.
El informe insta a los políticos a fijar objetivos más ambiciosos para mejorar la productividad de la energía. Demuestra que los altos niveles de eficiencia energética contribuirán al crecimiento económico mundial: duplicar la productividad de la energía podría crear más de 6 millones de empleos a nivel mundial para el año 2020 y reducir la factura global de combustibles fósiles en más de 2 billones de euros para el año 2030. Para lograr este objetivo, es importante seguir progresando en las seis economías más grandes del mundo – Estados Unidos, Rusia, China, Japón, India y la UE – ya que representan el 60% del PIB mundial y el 65% de la demanda mundial de energía.
“Los líderes mundiales están convencidos de que la energía es el hilo de oro que conecta el crecimiento económico, el aumento de la igualdad social y un medio ambiente sano, pero todavía tenemos que cumplir metas más ambiciosas para mejorar la productividad de la energía”, dijo Kandeh Yumkella, Subsecretario General de la ONU y Director Ejecutivo de Sustainable Energy for All. “Este informe ayuda a enfocar las mentes en estos objetivos y sus beneficios. La duplicación de la tasa mundial de mejora de la eficiencia energética para el año 2030 es nuestro objetivo compartido, apuntado por la Global Energy Efficiency Accelerator Platform lanzada por la ONU el año pasado”.
Destacados de la productividad energética global:
- El índice clasifica a los países en función del PIB que producen para cada unidad de energía que consumen. Esto difiere de eficiencia energética, que significa usar menos energía para ofrecer el mismo servicio.
- Hong Kong encabezó la lista con una productividad de la energía de 456 mil millones de euros de PIB por hexajulio (un quintillón – 1018 – julios) consumido. Cuba quedó en segundo lugar, con 365 mil millones de euros PIB por hexajulio. Colombia, Singapur y Suiza componen los cinco primeros.
- El Reino Unido está en el puesto 26, detrás de países como Sri Lanka, República Dominicana, Gabón, Filipinas, y Albania. Otras naciones líderes se quedaron más atrás con Alemania colocada en puesto 35, Holanda en el 40, Japón 51, Francia 56 y la India 72.
- Los Estados Unidos, que se ha comprometido a duplicar su productividad energética para el año 2030, está en la posición 87. China en el lugar 111 y Rusia en el 114 – ambos países con la productividad energética muy por debajo del promedio mundial de 143 mil millones de euros.
Comunicado de Prensa