La Secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, hizo ayer un llamado a las autoridades chinas para que se sumen a un esfuerzo internacional por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras recorría una planta de energía con tecnología de punta en Beijing.
La Planta de Energía Termal Taiyanggong, que opera con gas, es casi 200 por ciento más eficiente que aquellas ampliamente usadas en el país que emplean carbón y que son, en parte responsables de que China se haya convertido en el mayor emisor de dióxido de carbono del mundo, por delante de Estados Unidos.
La Administración de Barack Obama espera hacer de la lucha contra el cambio climático una pieza central de una relación más amplia entre Estados Unidos y China, la cual fue esbozada por Clinton durante su estancia en la capital del gigante asiático.
Reforma, Internacional, p. 18, Domingo 22 de febrero de 2009