Al dar su aval para la siembra piloto de maíz transgénico en Tamaulipas, anunciada esta semana, la Secretaría de Medio Ambiente planteó entre sus condiciones la de evitar la cercanía de especies emparentadas del grano para prevenir la contaminación de cultivos.
El pasado martes, la Secretaría de Agricultura informó que otorgó a la empresa Monsanto un permiso para la siembra de maíz amarillo genéticamente modificado para resistir el herbicida glifosato en una superficie menor a una hectárea.
Reportó que hasta ahora se habían concedido 67 permisos para la siembra experimental de maíz transgénico en Chihuahua, Coahuila, Durango, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas, pero ninguno para la fase piloto, previa al cultivo comercial.
Como establece la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, para otorgar la autorización, la Sagarpa tuvo que contar con un dictamen aprobatorio por parte de la Semarnat.
En el documento, la dependencia federal estableció 32 condicionantes, entre ellas la de entregar las coordenadas geográficas del lugar de liberación y la de notificar la fecha exacta de siembra y cosecha.
Remarcó la necesidad de establecer bordos que aíslen el sitio de la liberación, previo cálculo de las distancias a las que el maíz genéticamente modificado se puede dispersar y de las tasas de entrecruzamiento con especies emparentadas.
La Semarnat solicitó también evaluar los efectos del maíz modificado sobre los organismos presentes en el sitio de liberación (microorganismos, insectos y aves) y el suelo.
Pidió, además, garantizar que el material genéticamente modificado será destruido al finalizar el proceso de liberación y cultivo.
Se requiere, subrayó, presentar evidencia y resultados del programa de capacitación del personal que se involucrará en la liberación e informar a los agricultores de los alrededores del predio que se está llevando a cabo una liberación de maíz.
Confianza
Enrique Sánchez Cruz, director del Servicio Nacional de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera (Senasica), garantizó que se cumplirán las normas de bioseguridad.
«El experimento es parte del proceso de México para evaluar los resultados que tiene el maíz ante herbicidas para su posible utilización como alternativa productiva», comentó.
Monsanto, explicó, había solicitado realizar la siembra piloto en 22 hectáreas pero sólo se autorizó menos de una.
Detalló que la semilla importada que se probará en Tamaulipas ya fue sembada el año pasado en otra zona del país, en etapa experimental.
«(Se trata de) ver si las condiciones de producción son atractivas para los agricultores y que ellos tomen la decisión de sembrar o no la semilla», apuntó.
Aunque no existe una norma oficial mexicana para regular la liberación al ambiente de organismos genéticamente modificados, la Ley de Bioseguridad y su reglamento, sostuvo, fijan los lineamientos necesarios.
Ensayos
Permisos de liberación al ambiente de organismos genéticamente modificados emitidos en México:
05 42
06 26
07 49
08 50
09* 64
*Último año con datos disponibles
Fuente: Reforma, Nacional, p. 2.
Reportero: Adriana Alatorre.
Publicada: 11 de marzo de 2011.