En el mundo hay 350 millones de indígenas, sin embargo los gobiernos no les han permitido decidir la estrategia de desarrollo que quieren seguir. Paradójicamente esos pueblos son los que pueden enseñar al resto del mundo cómo llevar a cabo un desarrollo sustentable, en el que los métodos de producción no destruyan los ecosistemas, señala la UNESCO.
“Algunos de los principales desafíos del mundo actual simplemente no pueden afrontarse sin la participación de los pueblos indígenas. El cambio climático es uno de ellos”, indicó Irina Bokova, directora general del organismo, en un mensaje con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
Bokova aseguró en su mensaje, que éstos representan cinco por ciento del a población mundial, “son los principales guardianes de la diversidad natural y cultural en el mundo”, y son el sector de la población que mantiene una relación sostenible con el medio ambiente.
“Hacer participar directamente a las comunidades indígenas en la elaboración y aplicación de políticas relativas al cambio climático es la única estrategia capaz de producir un mayor número de modelos de desarrollo sostenible”, expuso Bokova.
En ese sentido, la directora general de la UNESCO insistió en su mensaje, en que los gobiernos y la comunidad internacional deben respetar y aceptar plenamente el derecho de los pueblos indígenas a tener un “desarrollo con cultura e identidad” propios.
En México, hay alrededor de 12 millones 700 mil indígenas, de acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), ellos representa más de diez por ciento del a población del país, y pertenecen a 62 pueblos diferentes, entre ellos están los mayas, zapotecos, nahuas, purépechas, mixtecos, yaquis, kikapúes y otomíes.
Durante años, la UNESCO ha dado a conocer la pericia que los pueblos indígenas tienen para proteger y emplear en forma sustentable el patrimonio natural, y su contribución al desarrollo sostenible se reconoce en la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de 2005.
Bokova destacó que 2010, Año Internacional de la Diversidad Biológica, es una oportunidad única para crear conciencia sobre la importancia de respetar las culturas indígenas, que tienen la capacidad de interactuar en armonía con su entorno.
De acuerdo a Bokova, la situación de esas comunidades es frágil, aún en zonas protegidas como los parques nacionales, las reservas de biosfera y los sitios del patrimonio mundial.
Fuente: Excélsior – nacional, p. 21
Autor: Georgina Olson
Publicada: 9 de agosto 2010