Los secretarios de Educación de los 31 estados, así como el administrador en el Distrito Federal, solicitaron a las secretarías de Educación Pública y Salud traducir a un “lenguaje coloquial” los lineamientos con los cuales se va a regular la distribución, venta y consumo de la llamada comida chatarra en las escuelas de preescolar, primaria y secundaria del país.
Durante la 21 Reunión Nacional Ordinaria del Consejo Nacional de Autoridades Educativas, Luis Ignacio Sánchez, encargado de la educación para la ciudad de México, demandó “poner nombre y apellido” a las frituras, pastelitos y golosinas que deberán salir de las tienditas escolares.
Ante el titular de la SEP, Alonso Lujambio, y del subsecretario de Prevención de la Salud, Mauricio Hernández, dijo que se requiere hacer y distribuir un listado de los productos tal y como se conocen de manera comercial, y no “estas cuestiones técnicas” de las normas publicadas en el Diario Oficial de la Federación.
El subsecretario Mauricio Hernández dijo que entre los productos que podrán consumir los niños, están los twistos, que son botanas saladas a base de pan.
Luego de aclarar que no se trata de ofrecer marcas de productos, enumeró que podrán consumir palomitas con sal, cacahuates tostados y nada de papitas.
Durante la apertura de la reunión, Alonso Lujambio dijo que los cambios a las normas que van a regular la venta y consumo de la comida chatarra en las más de 220 mil escuelas de educación básica fueron “menores”.
Acompañado por el secretario de Salud, José Ángel Córdova, Lujambio anunció que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) desarrolló una estrategia para el abasto de productos del campo mexicano para abatir el sobrepeso y la obesidad entre los niños.
Ambos funcionarios detallaron ante 22 representantes de los estados, las estrategias desde la escuela para revertir la incidencia de sobrepeso que colocan a México en el primer lugar de obesidad en el mundo.
De las casi ocho horas de discusión sobre diversos temas educativos, poco más dos horas y media fueron dedicadas a la exposición de los lineamientos, la creación del programa de acción en el contexto escolar, la consulta de los menús para los refrigerios y manuales para orientar a las familias sobre dietas correctas.
Algunos secretarios de Educación, como el de Sonora, dijeron ante los funcionarios del gobierno federal que los reglamentos estatales son más estrictos que los lineamientos federales.
El subsecretario Mauricio Hernández confirmó que en los próximos días se trabajará en un documento que “permita pasar a un lenguaje coloquial” las normas.
Nota de: El Universal – nación, p. A8
Autor: Nurit Martínez
Publicada: 25 de agosto 2010